El Gobierno Herrera planta cara por una financiación acorde al territorio

La consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, confirmaba ayer que mantiene contactos con responsables de su mismo departamento de regiones que comparten los mismos objetivos que Castilla y León en el futuro modelo de financiación autonómica como Extremadura, Galicia, Asturias o Aragón, con el objetivo de buscar alianzas y ser más fuertes en las duras negociaciones que se avecinan. La consejera aseguraba que no quiere enfrentarse a nadie, sino solamente «defender lo nuestro», y apuntaba que su objetivo es convencer al resto de que no cuesta lo mismo prestar un servicio en Castilla y León que en cualquier otra parte de España.

Y es que, Del Olmo lo tiene más claro que el agua y se mantiene firme en su postura de que el futuro modelo debe tener en cuenta como criterios esenciales en el reparto de los recursos la dispersión territorial y el envejecimiento, y no sólo el criterio de la población como defienden otros frentes que se han abierto en otros territorios como la Comunidad Valenciana, Baleares y Murcia. «La financiación per cápita es muy simplista y absurda, además de injusta», denunciaba la consejera, muy crítica también las «prisas» que están teniendo algunas autonomías con que se apruebe cuanto antes el nuevo modelo. «No por hablar antes y más alto se tiene más razón. Nos estamos jugando nuestro futuro y lo importante es hacer un trabajo con calidad para lograr un modelo satisfactorio para todos», insistía Del Olmo al recordar que la negociación todavía sigue abierta y que aún faltan números y estadísticas en los que está trabajando el Gobierno regional para buscar también una posición de Comunidad consensuada con todos los grupos políticos en el Parlamento autonómico.

Costuras reventadas

La consejera de Hacienda dejaba claro también que el actual modelo aprobado bajo el mandato de Zapatero no sólo está agotado, sino que los recursos que recibe Castilla y León en estos momentos se han reducido considerablemente y no llegan ni para cubrir las necesidades del gasto sanitario, educativo y de servicios sociales en la Comunidad. «El actual modelo no es que no haya sido un traje a la medida de nuestra Comunidad, sino que más bien nos ha reventado las costuras por todos los lados», ironizaba la consejera, convencida, pese a todo, en que el trabajo que vienen realizando tendrá sus frutos y Castilla y León recibirá los recursos que la corresponden.