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El Musac, a la conquista de Japón

La Razón
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Una oportunidad única para dar a conocer la realidad actual del arte contemporáneo por el que se apuesta desde Castilla y León. El Musac desembarca en Japón, concretamente en el Museum of Contemporany Art Tokio (MOT), con una cuidada selección de las obras que atesora bajo el título «Lo real maravilloso. Arte español y latinoamericano en la Colección Musac». A las dos y media hora local, primera hora de la mañana en España, se inaugura esta muestra que cierra el programa expositivo del año dual España-Japón, de la que forman parte medio centenar de obras de 27 artistas, entre los que se encuentran la leonesa Elena Fernández Prada, la palentina Marina Núñez y el salmantino Enrique Marty, aunque habría que incluir en esta nónima también a Kaoru Katayama que, pese a ser originaria de Japón, ha desarrollado el grueso de su carrera en Salamanca.

«Se va a mostrar una imagen muy precisa de la actualidad de artistas desconocidos por el público japonés», indica el director del museo leonés, Manuel Olveira, que atiende a LA RAZÓN desde Tokio, horas antes de que arranque la inauguración.

No ha sido fácil hacer una selección de las obras que han llegado a Tokio, y las tres comisarias de la exposición, Kristine Guzmán, Yuko Hasewaga e Hiraki Odaka, «han sudado» para elegir «las que están aquí». Uno de los aspectos que se ha querido realzar en la muestra son las características que pueden tener en común la cultura española e hispanoamericana con la japonesa y, es por ello, que se hace un guiño por conectar lo maravilloso con lo real. También hay mucho interés por el «esperpento», su idea por la «exageración de la realidad y es algo que conecta muy bien con la cultura nipona».

Las obras de esta exposición comunican el peso de la vida que está respaldada por una muerte activada y en ella se incluyen además obras de artistas latinoamericanos que muestran cómo la sensibilidad española de lo real se transforma y se desarrolla en las culturas que se pueden hallar en la actualidad en el Centro y en el Sur de América. «Es una muestra que ha quedado muy intensa y esa intensidad conecta muy bien con el carácter japonés», confiesa Olveira, que ve en ella un amplio trampolín para los que denomina «artistas de media carrera» para darse a conocer y establecer contactos para llegar a otros espacios expositivos en cualquier otro lugar».

Pero para el propio Museo es un paso muy importante en «su vocación internacional» y el hecho de llegar por primera vez a Asia «refuerza y consolida la trayectoria del Musac».

Una muestra en la que están presentes un total de 27 creadores, entre ellos 15 españoles, dos peruanos, dos colombiano, un norteamericano, dos cubanos, un brasileño, un argentino, un mexicano, un dominicano y un uruguayo, lo que deja bien a las claras la apuesta del Musac por albergar toda clase de miradas contemporáneas desde cualquier punto del planeta.