Zamora
Enoturismo, paisaje y cultura avivan el gancho de los pueblos zamoranos
La Ruta de Toro incorpora atractivos reclamos en una moderna y accesible página web con el fin de que los visitantes compartan experiencias con familia y amigos
La Ruta del Vino de Toro sigue dando pasos hacia adelante para atraer a un mayor número de visitantes a los pueblos zamoranos y, en menor parte, a la provincia vallisoletana. Utiliza la calidad de sus caldos y su riqueza gastronómica y cultural con el objetivo de convertirse en un referente turístico de Castilla y León.
Para ello ha incorporado una nueva imagen corporativa oficial y una moderna página web para dar a conocer sus iniciativas, así como los tesoros que esconde este recorrido, en el que colaboran las diputaciones de Zamora y Valladolid, que presiden Mayte Martín y Jesús Julio Carnero, respectivamente.
Historia y tradición
La presidenta de la Ruta, Beatriz Fernández Pujo, asegura, a LA RAZÓN, que con esta novedosa iniciativa se pretende vincular el mundo del vino a la historia, el patrimonio, la tradición, la modernidad y la gastronomía de estas tierras.
Además destaca que «el logotipo expresa nuestro carácter, un carácter de unión que invite al enoturista a querer compartir sus experiencias con amigos, familia y otras personas del mundo».
Fernández Pujo añade que «el estilo gráfico se basa en la huella, el rastro, el fluir del trazo escrito a mano, el fluir de un río. Un color granate que nos recuerda al vino, una potencia visual llamativa en la que queda enmarcado de dónde somos y el recorrido que representamos».
La presidenta de la Ruta del Vino de Toro afirma que ya está disponible la web www.rutavinotoro.com, «dinámica, moderna y adaptada a las necesidades de la iniciativa», que todavía se encuentra en fase de «desarrollo de contenidos», y en la que se recogerán experiencias, paquetes turísticos y acontecimientos relacionados.
Asimismo, resalta que «queremos crear experiencias, personales, únicas, con lugares atractivos, singulares, bodegas visitables, hoteles y alojamientos con encanto, restaurantes con personalidad propia, gastronomía de calidad, tradicional y moderna, turismo en familia, en pareja, individual o en grupos».
Por último, Fernández Pujo agradece la implicación de las administraciones, principalmente las diputaciones zamorana y vallisoletana y el Ayuntamiento de Toro.
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