Castilla y León
Golpe al narcotráfico en la Comunidad con la incautación de 112 kilos de droga
La Guardia Civil detiene a «El Rubio», uno de los delincuentes más buscados
La Guardia Civil de Salamanca ha sacudido un tremendo golpe al narcotráfico en Castilla y León, con la desarticulación de dos redes, una de las cuales introducía cocaína en España a través del aeropuerto internacional de Barajas y elaboraba drogas sintéticas en Alcalá de Henares, y otra que la vendía en la Comunidad y Extremadura. Así lo expuso el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, en Salamanca, donde detalló que la operación «Kiraly» (rey, en búlgaro), también ha permitido la detención de 15 personas, entre las que se encontraba uno de los delincuentes más buscados de Castilla y León: A.J.G.C., de 36 años, y conocido como «El Rubio». De igual forma, se ha puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de la capital del Tormes, a C.E.G.A., de 38 años y de nacionalidad colombiana, como presunto líder del entramado que colaba la droga, que procedía de Venezuela.
En total, la Benemérita, según detalló el teniente coronel de la Guardia Civil en Salamanca, Francisco Javier Jambrina, se ha incautado de 112 kilos de droga, que se distribuye de la siguiente manera: 93 de cocaína, con un valor en el mercado superior a los 3,2 millones de euros; 16 de 'speed', valorados en 280.000 euros; 2,6 de metanfetamina, que podrían llegar a suponer ingresos por 45.000 euros; y otros dos kilos, aunque en este caso se trataría de sustancia para cortar droga. De igual manera, se han intervenido once vehículos de gama media-alta (entre ellos en el que intentó escapar de los agentes de la Guardia Civil «El Rubio»), con un valor de medio millón de euros; ocho inmuebles valorados en 900.000 euros; y joyas, cuyo coste podría ascender a 70.000 euros. La importancia de esta operación ha radicado, a juicio del responsable de la Benemérita, en que a A.J.G.C. no sólo se le «ha pillado con las manos en la masa», cuando se le detuvo a finales del pasado mes de julio en Salamanca, sino que «se le ha podido imputar los delitos de blanqueo de capitales», informa Efe.
Operación concienzuda
La operación «Kiraly» comenzó el pasado año, cuando comenzaron a producirse hechos violentos en Salamanca y que se los relacionó con disputas entre clanes de narcotraficantes «que podían estar motivados por la salida de prisión de 'El Rubio'», según el teniente coronel Jambrina. Las investigaciones llevaron a que el 29 de julio se detectara una entrega de cocaína a este supuesto delincuente, por lo que se inició un operativo que llevó a su detención y a la intervención de dos kilos de la droga en su poder.
Tras diversos pinchazos telefónicos la Guardia Civil pudo comprobar que la red de «El Rubio» tenía relación «con unas maletas que habían aparecido en el aeropuerto de Barajas, con 88 kilos de cocaína de gran pureza», a lo que se sumaron, posteriormente otros 2,5 kilos sustraídos a C.E.G.A., irregular en España, en Madrid.
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