Herrera y López defienden un reparto del déficit para salvar los servicios esenciales

Mucha expectación en los pasillos de las Cortes, tras el polémico episodio de la moción de censura en Ponferrada. Pero, no fue asunto de debate, dado que el portavoz del PSOE, Óscar López -ayer, el más buscado-, y el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, se centraron en lo que de verdad preocupa, la Economía, y coincidieron en la necesidad de que, si se confirma la relajación en el objetivo de déficit para 2013 exigido por Europa, eso repercuta en las comunidades autónomas. Un hecho que, indicaron ambos, incidiría en garantizar «materias muy inflexibles, en las que no se puede tocar el gasto», dijo Herrera, en alusión a Sanidad, Educación y Servicios Sociales.

Herrera recordó que Castilla y León ya se abstuvo el pasado año en un Consejo de Política Fiscal y Financiera por esta cuestión y defendió en la Conferencia de Presidentes que la flexibilidad en el objetivo debería compartirse.

En este punto, recordó que Castilla y León cerró el 2012 con un 1,38 por ciento de déficit, lejos del 1,5 exigido, para defender una vez más que la Comunidad «hace los deberes» y como argumento para defender que se fijen objetivos distintos para cada una de las 17 autonomías. Una idea que secundaba posteriormente la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo, quien señaló que «se debería dar a las que menos deuda tenemos una mayor flexibilidad en el objetivo».

Fue un pleno, el último de marzo, en el que el presidente insistió en que Castilla y León mantendrá las previsiones macroeconómicas para 2013, pese a la inestabilidad y a las «políticas contradictorias y muy débiles procedentes de Europa». Esas grandes cifras, recogidas en los Presupuestos de la Comunidad para este año, apuntan a una caída de la Economía del 0,9 por ciento, a una tasa de paro del 19,9 por ciento y un déficit del 0,7 por ciento al concluir el 2013.

El presidente se mostró confiado en alcanzar, al finalizar este año, un «crecimiento algo más firme, continuado a lo largo de 2014, que esperamos que se traduzca en empleo». «Con fuerza y con esperanza, vamos a salir de esta situación», argumentó Herrera. El presidente recordó que se han alcanzado acuerdos como el Plan de Estímulo pactado en el marco del Diálogo Social o el acuerdo sellado con PP y PSOE para fomentar el empleo local y juvenil, por lo que, insistió, «se hacen cosas, en una crisis dramática en términos de empleo».

Óscar López, por su parte, recordó que el presidente Rajoy, en la mañana de ayer, avanzó una revisión de las previsiones de crecimiento para este año -aunque no concretó en qué sentido- y remarcó que «con el austericidio no vamos a ningún sitio», por lo que invitó a «hacer cambios, aplicar medidas para crear empleo».

En la otra pregunta al presidente, José María González, portavoz del grupo mixto, acusó a la Junta de propiciar el «desmoronamiento» de dos sectores clave como la automoción y la energía eólica. «Problemas, muchos, pero desmoronamiento, de ninguna manera», respondió Herrera, quien aseguró que sectores como el del automóvil han demostrado su fortaleza.

«La fábrica de Almston cerrará»

El consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, reconocía que «la planta de la multinacional Almston en Coreses, en Zamora, cerrará». Y se dirigió a algunos de los trabajadores de la compañía, presentes en la tribuna de invitados, para ser rotundo: «no los voy a mentir, ni hoy ni nunca». Así respondía a una pregunta de la socialista zamorana Ana Sánchez. De igual forma aludía a otra empresa que supera el centenar de empleos en riesgo, Cartisa, y señaló que «siempre tuvo un problema» para ser competitiva y garantizó una «buena recolocación» a sus trabajadores.