José Sarrión advierte del peligro de un fortalecimiento del régimen bipartidista

El coordinador de IU de Castilla y León, José Sarrión, advirtió del «peligro» de haber «tumbado» un gobierno del PP y a la vez estar fortaleciendo el régimen bipartidista con «la configuración» del PSOE como el nuevo «héroe» en el imaginario de la izquierda.

«La salida es de una enorme complejidad» manifestó Sarrión durante su intervención en las Jornadas que se celebraron en Palencia y que organizó Izquierda Unida de la Comunidad y la Asociación Político-Cultural Paco Fernández Buey en torno a los temas que preocuparon al filósofo, profesor universitario, político y escritor palentino Francisco Fernández Buey, fallecido en 2014.

Sarrión alertó de que con la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno el PSOE «se va a configurar como salvador y cuanto más le ataque la extrema derecha más héroe será y por tanto va a ocurrir la paradoja de haber tumbado un gobierno del PP pero estar fortaleciendo el bipartidismo», indicó el coordinador regional de IU lamentando, también, que «la nueva política haya envejecido tan rápido».

Esto provoca, en su opinión, una situación de «enorme complejidad» cuya salida pasa necesariamente «por la reflexión a largo plazo».

Reflexión necesaria

En este sentido, señaló que la reflexión de pensadores como Francisco Fernández Buey es ahora «necesaria» e «importante» porque «aporta espacios muy ricos para poder avanzar y hacer nuestra política». Frente a esa meditación, Sarrión avisó del «riesgo», en la acción política actual, de que «la urgencia se coma lo importante».

Así, aseguró que esto sucede cada día porque «en política cada vez se piensa menos y se hace menos política de contenidos», lo que, a su juicio «hace muy difícil una reflexión a largo plazo en las instituciones».

En la misma línea reconoció que la izquierda ha perdido la capacidad de intervenir más allá de las instituciones por la «tremenda» dependencia de las mismas, que hace que los protagonistas de la política diaria sean los cargos públicos y que se trabaje «permanentemente» para dar respuesta a los problemas institucionales que crea el propio sistema.

«Corremos el riesgo de estar permanentemente reaccionando a corto plazo», reiteró.