Jóvenes vallisoletanos se unen frente al rechazo a personas con orientaciones sexuales dispares

Nace Valladolid Diversa para hacer visible a este colectivo, educar y concienciar en el respeto y la tolerancia, y fomentar una educación sexual responsable

Preocupados por el aumento de agresiones por odio, por la discriminación social que sufren en el día a día, ya sea por la calle o en el entorno educativo, e incluso por el rechazo que padecen entre la propia familia, un grupo de jóvenes vallisoletanos acaban de poner en marcha Valladolid Diversa. Una asociación que nace para luchar por los derechos de las personas de géneros y sexualidades distintas -que engloba desde gays, lesbianas o transexuales, hasta pansexuales, demisexuales, asexuales, ‘‘queers’’ o personas de género no binario- con el objetivo, principalmente, de defender sus derechos. Pero también y sobre todo, para hacer visible al colectivo y ayudarlo ante cualquier discriminación o agresión que sufran, educar y concienciar a la sociedad en su conjunto en el respeto y la tolerancia y fomentar una educación sexual responsable, especialmente entre los jóvenes y adolescentes. Álvaro, Manuel y José Antonio son tres de estos «activistas» como así se denominan, que forman parte de esta joven asociación y que hablan con LA RAZÓN para contar sus inquietudes y reivindicaciones, pero también lo que están haciendo y quieren hacer y conseguir. «La sociedad, en general, no tiene conciencia de la situación de homofobia que existe y el problema es más grande de lo que se percibe», lamenta Álvaro, presidente de Valladolid Diversa, mientras advierte del rechazo que sufren cada día en colegios e institutos, «con comentarios en clase en el mejor de los casos», apunta, pero también de los insultos y el acoso que padecen. «Está a la orden del día», insiste. En este último punto, Manuel va un poco más allá y deja entrever que en los centros educativos no se hace todo lo que se debiera para hacer frente a esta discriminación. «Deberían implicarse más en los temas de acoso ya que muchas veces hacen la vista gorda». José Antonio, por su parte, cree que parte de culpa de esta situación la tiene el desconocimiento que existe también entre el profesorado. Ante esta tesitura, aseguran que uno de las actividades que tienen previstas es la de realizar charlas en institutos -me cuentan que ya tiene confirmadas varias en Valladolid-, tanto a alumnos como a profesores, y que les gustaría también poder acercarse a otros sectores de la población como son las personas mayores. En materia educativa, demandan un plan de formación del profesorado sobre acoso escolar y que se incluya en el currículo escolar una asignatura obligatoria que incluya formación sobre la diversidad de orientaciones sexuales, románticas, de sexos e identidades y expresiones de género. Una medida que forma parte de una batería de propuestas que ponen a disposición de los partidos políticos y al futuro gobierno, y entra las que también se encuentran una Ley integral contra las discriminaciones hacia las personas de géneros y sexualidades diversas, el endurecimiento de penas por delitos de odio o un plan nacional sobre el Sida. Sobre este último punto y ante el repunte de la enfermedad, Álvaro asegura que la asociación puede aportar su granito de arena ya que «apostamos por una educación sexual responsable». De hecho recuerda la campaña de concienciación que lanzaban la semana pasada en redes sociales. «Pese a los avances sanitarios, los jóvenes de hoy se están confiando y la única vacuna que hay contra el Sida es la prevención», señala el presidente de Valladolid Diversa, quien avanza otras iniciativas como el reparto de folletos informativos y condones.