Juan Vicente Herrera asegura que hará la bicefalia «fácil», en su despedida

«Mi mayor honra será ser militante de Burgos», afirma tras rechazar la Presidencia de Honor del PP.

«La bicefalia será fácil». Así lo aseguró Juan Vicente Herrera en su última comparecencia ante los medios de comunicación como presidente del Partido Popular de Castilla y León.

En este sentido, indicó que «no va a haber ningún problema con Alfonso Fernández Mañueco», porque a los dos les «une» el programa electoral, «que es intocable»; y porque «no voy a ser competencia» en 2019.

Herrera, que no quiso perder la oportunidad para agradecer todos estos años al equipo que ha trabajado con él, codo con codo en la sede autonómica, dejó claro que «no voy a ser ningún obstáculo, sino que voy a dar facilidades y ayudar en todo para mantener la fortaleza del PP».

«Mi presidente»

Y es que, avanzó que «va a apoyar con todas sus fuerzas» a Alfonso Fernández Mañueco como presidente, «porque es mi presidente -frase que repitió en numerosas ocasiones-», y también como si ya fuera el candidato a las próximas elecciones regionales, ya que «tiene toda la lógica».

El presidente además aseguró que el alcalde de Salamanca «merece tener la absoluta libertad para configurar su equipo», con el fin de que el partido salga del XIII Congreso Regional, del próximo sábado, sea «más fuerte, unido y rejuvenecido», para intentar recuperar la mayoría absoluta en los comicios de 2019.

Sobre Alfonso Fernández Mañueco, Herrera afirmó que «es una persona de su confianza», del que se siente «orgulloso», al que conoce bien y que «siente pasión por el partido». «Es un hombre de partido más de lo que lo he sido yo nunca», destacó.

Asimismo, informó de que lo único que ha pedido al futuro presidente del partido, «nunca nombres para su equipo», es: «que cuide mucho al Grupo Parlamentario, que es el meollo de la formación» y que sea coherente y consistente en el «programa, programa, programa».

En cuanto al proceso de primarias, el presidente indicó que se «siente responsable y orgulloso», ya que «no tiene marcha atrás», y señaló que «aunque lo nuevo puede dar algo de miedo, los dos candidatos -Alfonso Fernández Mañueco y Antonio Silván-, han ganado, porque han hecho historia en el PP de Castilla y León». «Y es que dar la voz a los afiliados tenía sentido porque el nuevo presidente llega con un caudal inapelable de apoyos», dijo.

Además, Herrera zanjó la posibilidad de ser nombrado Presidente de Honor del Partido Popular de Castilla y León. «No existe mayor honor que ser un militante más del PP de Burgos y ser presidente de la Junta durante los próximos dos años», subrayó.

El presidente, a preguntas de los periodistas, se refirió a la relación que ha mantenido estos años con la formación a nivel nacional. Al respecto, indicó, parafraseando a Alfonso Guerra, que «un partido no es necesariamente un club de amigos», «sino de personas que colaboración en un proyecto», aclaró Herrera.

Por ello, agradeció la complicidad que siempre mantuvo con el presidente Mariano Rajoy, «que siempre ha sido el primero en conocer mis decisiones», y «como es normal, con él que he tenido la relación más intensa y directa», aunque reconoció que en alguna ocasión Génova -sede del PP nacional- «no me han escuchado». A pesar de ello, no se arrepiente «de haber levantado la voz», ya que gracias a ello ahora «se respeta más a Castilla y León». Por último, Herrera aseguró que su relación con el coordinador nacional del partido, Fernando Martínez-Maíllo, fue «siempre correcta».