Castilla y León

Juan Vicente Herrera se opone al copago en los centros hospitalarios

El presidente Herrera junto al rector Alfonso Murillo y la consejera de Hacienda, Pilar del Olmo
El presidente Herrera junto al rector Alfonso Murillo y la consejera de Hacienda, Pilar del Olmolarazon

El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, pedirá al Gobierno central que no incluya en el sistema de copago los fármacos para crónicos. En este sentido, la Junta se dirigirá al Ejecutivo nacional de «forma oficial» durante la próxima Conferencia Interterritorial «para que esa medida no llegue a aplicarse y que el Gobierno reconsidera dicha resolución».

Según destacaba el jefe del Ejecutivo autonómico durante un acto celebrado en la capital burgalesa, esta reclamación se produce por «coherencia» ya que una medida de este tipo no puede justificarse en la necesidad de crear nuevas pautas de conducta entre los usuarios ya que «son medicamentos que necesariamente tienen que utilizar esos enfermos» por lo que su aplicación no tiene que ver con la necesaria racionzalización del uso de medicinas.

Criterios de racionalidad

Pero también, indicó, la oposición del Gobierno regional a esta medida tiene que ver con criterios de «racionalidad» porque las primeras estimaciones realizadas por la Consejería de Sanidad es que la aplicación de esta medida tendría «una escasísima repercusión dede el punto de vista del ahorro de los recursos públicos», mientras que «añadiría una enorme complejidad también humana en la gestión y cobro de esa aportación». «Son criterios de justicia que vamos a trasladar», aseveró.

No obstante, Herrera reconoció el trabajo que está llevando a cabo el Gobierno de la nación por racionalizar el gasto sanitario y más específicamente el gasto farmacéutico, «muchas de ellas impopulares y que to he defendido algunas de ellas» y recordó que se apoyó el copago farmacéutico porque eran «coherentes, tenían lógica y eran equitativas», en referencia al copago farmacéutico.

«Se sustituyó un sistema anterior demasiado esquemático e inflexible, que dividía a los españoles, independientemente de su renta, en activos y pasivos» por otro, «en el que, además de esa situación personal, se tiene también en cuenta los niveles de renta y se excluye por ejemplo del pago de medicamentos a las personas que se encuentran sin prestaciones», explicó.

Esta medida, según señaló, ha dado «buenos resultados» desde el punto de vista de lo que se pretendía, que era la racionalización del uso de medicamentos.

Así, según apuntó, desde julio de 2012, en que entró en vigor la medida, hasta julio de 2013, la Junta ha ahorrado 110 millones de euros, «recursos públicos muy importantes para el mantenimiento y sostenimiento de otras áreas de la sanidad pública de Castilla y León».

Pero junto a estas medidas, que el Gobierno que preside respaldó, había otras «que desde el primer momento no hemos compartido».

Entre ellas, citó el copago de algunos fármacos para tratamientos ambulatorios de enfermedades graves, que se pueden considerar, dijo, fármacos hospitalarios. Castilla y León, junto con otras comunidades, dijo, ha defendido que esas medidas se quedasen únicamente en propuestas y que no entraran en vigor, aseveró.