La Cumbre del Clima respalda a Numancia como ejemplo de Cultura y Sostenibilidad

La Cumbre del Clima de Marrakech, que finalizaba el pasado viernes, respalda el proyecto de la ciudad celtibérica de Numancia como ejemplo de Cultura y Sostenibilidad.

La Cumbre del Clima de Marrakech, que finalizaba el pasado viernes, respalda el proyecto de la ciudad celtibérica de Numancia como ejemplo de Cultura y Sostenibilidad. Recién aterrizado de esta cita, el presidente del Foro Soria 21, Amalio de Marichalar, destaca a LA RAZÓN que la Cultura es ya el cuarto pilar del desarrollo sostenible así como la que equilibra el progreso económico, social y medioambiental. Por ello, destaca la importancia de que se incorpore al problema del cambio climático.

Y pone como ejemplo práctico el trabajo desarrollado desde hace años en colaboración con nuestro país vecino de Portugal en el yacimiento arqueológico de Numancia para que sea declarado por la Unesco Patrimonio Mundial de la Humanidad. «No hay nada que una más Cultura y Sostenibilidad que Numancia», señala De Marichalar, para quien este lugar invita al respeto, a educar en sentimientos y al trabajo en beneficio de las personas y de su dignidad.

Respecto a la Cumbre del Clima Amalio de Marichalar cree que esta cita abre una nueva y esperanzadora oportunidad para recuperar la confianza y la responsabilidad por el bien de la humanidad.

En este sentido, apuesta por que los países antepongan el bien común al egoísmo para que se puedan desarrollar los proyectos acordados y combatir el cambio climático. Y advierte de que sin esta actitud será complicado dar una solución a este problema mundial.

Hace apenas unos días, entraba en vigor el Acuerdo de París firmado en la cita del pasado año, y Marichalar asegura que lo que toca ahora es poner los proyectos comprometidos en marcha conforme al calendario previsto, y adaptarse rápidamente a las nuevas exigencias en los hábitos de producción y consumo. También invita a abordar cuanto antes los desajustes que genera la población mundial, especialmente, dice, por el masivo desplazamiento poblacional del campo a la ciudad que se espera en los próximos quince años. Y frente a estas migraciones, cree que las grandes capitales y las empresas tendrán mucho que decir en el futuro a la hora de unir sus esfuerzos en temas como la arquitectura, la movilidad o la educación para conseguir ciudades inteligentes que mejoren la calidad de vida de las personas pero sean respetuosas con el medio ambiente.

Igualmente, señala que el nuevo paradigma energético, el agua, la contaminación, la naturaleza, la biodiversidad o la salud, principalmente la infantil, los alimentos que se consumen y dar una solución a la pobreza, son algunos de los retos a los que la humanidad tiene que enfrentarse más pronto que tarde. «Unos desafíos -apunta- que exigen compromisos urgentes e innovadores, pero, sobre todo, firmes». «El mundo -continúa- ya no es igual que hace unas décadas, y la globalización está presente en nuestras vidas, lo queramos o no, con sus ventajas y oportunidades, pero también con grandes brechas e incógnitas que urge despejar».

Finalmente, hace suyas las palabras de Maurice Strong, el que fuera Secretario General de la Cumbre de Naciones Unidas en Río en 1992, y asegura que la única que salida que ve para que se apliquen los acuerdos de una manera efectiva es inculcar a las personas valores espirituales, morales y éticos.

El conde de Ripalda apela al diálogo con argumentos para convencer a Trump

Amalio de Marichalar tampoco esconde su preocupación tras la próxima llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos, el segundo país máximo responsable de emisiones de gases invernadero después de China. Y es que el polémico empresario estadounidense ya ha manifestado en numerosas ocasiones antes y durante la campaña que esto del cambio climático «es un cuento chino», y que este fenómeno fue creado por el gigante asiático para bajar la competitividad de la fabricación en Estados Unidos. Si bien, el presidente del Foro Soria 21 apela a la sensatez, pero también y sobre todo al diálogo y al debate con argumentos, para tratar de convencer a Donald Trump y a todos los que piensen como él, de la necesidad de que abran los ojos a la «evidencia».

Crecen los apoyos internacionales a Numancia como Patrimonio de la Humanidad

El presidente del Foro Soria 21, Amalio de Marichalar, no ceja en su empeño de conseguir más pronto que tarde que el yacimiento arqueológico soriano de Numancia sea declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco.

Principal impulsor de esta propuesta, el conde de Ripalda cuenta ya con el apoyo de más de setenta instituciones de todos los ámbitos y países del mundo, como por ejemplo el Instituto Arqueológico Alemán, la Academia de Ciencias de Rusia, la Real Asociación de Casas y Jardines Históricos de Bélgica, o la Academia Portuguesa de la Historia, entre muchas otras, además de haber recogido ya más de 14.000 firmas de particulares en favor de esta candidatura. «Seguimos recabando apoyos, sobre todo internacionales, y especialmente de Europa, desde donde reconocen que Numancia, como símbolo de la libertad de un pueblo y de los derechos humanos, es un hito de la historia del nacimiento europeo», señala De Marichalar.

Además, recuerda que Numancia fue el primer enclave en ser declarado monumento nacional en España en el año 1882, lo que supone una nueva razón de peso para que pueda convertirse también en el primero que se convierta en Patrimonio de la Unesco en nuestro país.

El Gobierno de España y la Junta de Castilla y León son imprescindibles para que conseguir que esta candidatura llegue a buen puerto. Por ello, y una vez conformado ya el nuevo Ejecutivo en España, Amalio de Marichalar adelanta a este periódico que ya ha trasladado a los responsables de Cultura de ambas administraciones la necesidad de llevar a cabo cuanto antes el encuentro tripartito que se acordó en la última reunión del pasado mes de junio para intensificar acciones conjuntamente con el Ejecutivo regional y seguir dando a conocer los valores tangibles e intangibles de Numancia.