Castilla y León

La delegada del Gobierno de España asegura que fortalecerá turísticamente las fiestas populares

Virginia Barcones participa, junto a los sorianos, en la tradicional celebración del Domingo de Calderas

Virginia Barcones y el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel La Torre, durante los actos del Domingo de Calderas
Virginia Barcones y el subdelegado del Gobierno en Soria, Miguel La Torre, durante los actos del Domingo de Calderaslarazon

La nueva delegada del Gobierno del Reino de España en Castilla y León, Virginia Barcones, tiene entre sus objetivos aprovechar el potencial de las fiestas populares que se celebran en nuestra Comunidad para fortalecer la actividad turística.

«Vamos a trabajar desde el Gobierno de la nación para que toda esta potencialidad sirva de revulsivo turístico y se pueda crear empleo y riqueza», señalaba ayer Barcones, tras participar, junto miles de sorianos, en la tradicional celebración del Domingo de Calderas, el día grande de sus fiestas en honor a San Juan. Una fiesta en la que se llevaron a cabo numerosas actividades. Desde el desfile de cuadrillas seguido por más de quince mil sorianos, y entre las que se encontraba la Poca Pena, que ha cumplido medio siglo de vida; conciertos, una corrida de toros y una verbena. También se celebró la bendición y ofrendas florales al santo y el tradicional reparto de pan, vino, chorizo, huevo y la típica «tajada cocida». Aunque eran las calderas, realizadas en la noche anterior con carne de toro, pollo o gallina, y adornadas por rosas y motivos sanjuaneros, las que acaparaban las miradas de los sorianos y visitantes, durante el recorrido realizado desde la plaza Mayor hasta la dehesa de Cervantes. A su paso por la ermita de la Soledad, en la alameda de Cervantes, las calderas han recibido la bendición para ir a situarse en los jardines de la dehesa a la espera del paso de las autoridades.

Y es que desde 1873, la carne de las calderas no se puede repartir entre los vecinos hasta que los miembros del Ayuntamiento la hayan probado Las cuadrillas realizan desde hace cien años este reparto, cuando el Ayuntamiento decidió donar estos alimentos entre los vecinos que hubieran entrado en fiestas, debido a la carestía de la vida. Aunque hay noticias documentadas de la celebración del Domingo de Calderas desde la Edad Media e incluso se recoge en el Fuero Real concedido a Soria por Alfonso X de Castilla.