Castilla y León

La exposición «La Guardia Civil frente al terrorismo» homenajea a las víctimas

La delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, el alcalde de León, Antonio Silván y el general jefe de la XII Zona de Castilla y León, José Manuel Díez Cubelos entre otras autoridades
La delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, el alcalde de León, Antonio Silván y el general jefe de la XII Zona de Castilla y León, José Manuel Díez Cubelos entre otras autoridadeslarazon

La muestra «La Guardia Civil frente al terrorismo. Por la libertad, por las víctimas» fue inaugurada ayer por la delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro, en el edificio de Botines de León.

Salgueiro, que estuvo acompañada por el jefe de la XII Zona de la Guardia Civil de Castilla y León, José Manuel Díez Cubelos y la subdelegada del Gobierno en León, Teresa Mata, aseguró que la exposición prentende «mantener vivo el recuerdo de quienes perdieron su vida por defender nuestra libertad» y, al mismo tiempo, hacer «que no se olvide el horror de la lacra del terrorismo».

La delegada del Gobierno en Castilla y León recordó que esta muestra «ha dejado huella allí donde ha estado presente» porque representa «la lucha por mantener vivo el recuerdo» de los seres queridos y reiteró la necesidad de la aplicación rigurosa de la ley «frente al fanatismo». Por eso, Salgueiro hizo «una llamada a la libertad» y un reconocimiento a los agentes de la Guardia Civil que «luchan por un mañana mejor» y agradeció el trabajo que llevan a cabo «para protegernos a todos».

La exposición, que podrá visitarse durante toda la semana que viene, se compone de tres áreas diferenciadas según el contenido al que estén dedicadas.

Por su parte, Díez Cubelos recordó durante el discurso de inauguración que la barbarie terrorista ha dejado en la provincia de León un total de 25 fallecidos, doce de ellos pertenecientes a la Guardia Civil, y 47 heridos. En la Comunidad se contabilizaron 19 atentados, dos de ellos en León, uno de ellos a cargo del Grapo, que mató al brigada Emérito de la Puente, en el año 1979, y otro a cargo de la banda terrorista ETA, que asesinó en diciembre de 1995 al comandante Cortizo, un acto en el que también resultó herida su hija.

«El terrosimo de ETA y el Grapo ha dejado de ser un problema, pero mientras haya algún fanático, el terrorismo es posible», lamentó Díez Cubelos, quien trasladó el «homenaje permanente» que la exposición, que lleva recorriendo España desde el año 2003, quiere tener también con los familiares de las víctimas.