La «Jorge Guillén» enriquece sus fondos con Luis Alberto de Cuenca y Clara Janés

Su director, Antonio Piedra, anuncia la publicación de la obra dramática «inédita» de Francisco Pino

La actividad en la Fundación Jorge Guillén es frenética. A la ingente cantidad de documentos y archivos que tienen en la actualidad, mucho de ellos aún en cajas, se suma en estos días la llegada de la primera remesa de los fondos del último Premio Nacional de Poesía, Luis Alberto de Cuenca. Más de 50.000 documentos, que «son una parte mínima», indica el director de la entidad, Antonio Piedra. Se trata de un archivo «excepcional», donde se dan cita desde noticias, recortes en prensa y algún que otro manuscrito.

Pero no será el único, ya que en breve comenzarán a recibir fondos de otras de las «grandes» poetisas de España, la barcelonesa Clara Janés. «Es un fondo muy rico. Abarca también el tema de la poesía experimental y ha colaborado con grandes artistas contemporáneos, como Eduardo Chillida, por ejemplo».

Dos autores contemporáneos que se suman a la amplia nómina de nombres con las que cuenta la Fundación, cuyo fin es de crear y custodiar el patrimonio literario. Seguimos aumentando, se nos desborda...», dice Piedra.

Desde el propio Jorge Guillén, pasando por José Jiménez Lozano, José Luis Alonso de Santos, Rosa Chacel, Joaquín Díaz o Javier Villán, la Fundación atesora miles y miles de documentos creando un inigualable fondo documental para expertos en la materia. El número de visitas a la página web se ha multiplicado en el último año y cada vez son más los investigadores que se acercan hasta la capital vallisoletana para trabajar con los archivos originales.

Pero aparte de archivar, catalogar y dar a conocer este ingente patrimonio literario, la Fundación continúa con su labor editorial con la publicación de varias obras originales. Las tres últimas, excepcionales. Se trata de los poemarios «Mientras canta Billie Holiday» de Luis Alonso; «Testimonio de la desnudez» de Julio González Alonso, y «Soliloquios y otros apartes», de un joven leonés de apenas 20 años de nombre Willinton triana. A ellos se unirán la publicación de los últimos Premios Castilla y León además de un proyecto sobre el castillo de Coca (Segovia), un ensayo que versa sobre los temas constructivos de la fortaleza en colaboración con la consejería de Agricultura.

Pero para 2016, el gran protagonista será el poeta vallisoletano Francisco Pino, y por partida doble. Así, el próximo año se publicará todo el género dramático que cultivó. «Hasta que no hemos traído aquí sus archivos no sabíamos que existían esos textos. Algo conocía pero como Pino rompía muchas cosas de las que hacía, entendí que no había, y cuál fue nuestra sorpresa al descubrirlos», indica Piedra.

Y a partir del mes de enero , la Villa de Libro en Urueña será escenario de una nueva exposición sobre la poesía experimental deFrancisco Pino, además de presentarse el premio anual. «Se trata de una magna exposición sobre lo que es, lo que significa, la interrelación existente entre la palabra y las bellas artes». Una muestra que se une a la recientemente abierta en Lisboa sobre Ángel Crespo, en la que ha colaborado el Instituto Cervantes lisboeta y la Fundación Pessoa, con documentos selectos y traducción de textos portugueses.

Y en la actualidad, la Fundación lleva a cabo un taller de escritura dramática en Valladolid, dirigido por el dramaturgo José Luis Alonso de Santos y el poeta cubano Luis Enrique Valdés Duarte. «Es muy interesante y este año se han apuntado bastantes alumnos», indica Piedra.

Para acabar, Piedra, califica de grato momento el que vive la poesía, «por que siempre está en crisis, pero ahora hay una gran remesa de promesas», asevera.