La peluquería zamorana marca estilo

Yolanda Zurro Luis es una de las miles de peluqueras que, día tras día, levanta la vida en su negocio con una sonrisa en la cara y unas tijeras, laca o un peine en la mano. Levantó la rejilla de su negocio, como tantos y tantos autónomos, cuando echaba a andar la crisis. Hace cuatro años. Y sigue al pie del cañón.

«Dama» es el nombre que eligió para su centro de estética y peluquería, situado en el barrio de La Vaguada, en la zona norte de la capital de Zamora, donde ha logrado hacerse con un buen número de clientes. «En este mundillo lo hace todo el boca a boca», explica esta joven, quien reconoce cortar el pelo a gente de todas las edades. No obstante, son los jóvenes quienes más acuden a su local, porque «oferto precios más bien bajos». «Es más -agrega, a renglón seguido-, no los he subido desde que abrí, allá por 2009».

También, como tantos y tantos autónomos, hace la siguiente reflexión: «este comercio va tirando, que no es poco», aunque advierte que la clientela no es tanta como al principio, pese a que en la zona donde está no tiene mucha competencia. «Los jóvenes, que son el público al que más atiendo, cada vez miran más el dinero, básicamente porque no lo hay». Y añade que «yo me mantengo porque cobro mucho menos que otras, trabajo más, pero no repercute en el cliente». En este contexto, asegura que, otra cuestión que no le ha llevado a subir los precios ha sido el avance del IVA, hasta en dos ocasiones, desde que traspasó por primera vez la puerta de su peluquería. «Si subía el precio por un corte de pelo era malo para los clientes y no lo subía, era malo para mí, así que al final sólo hay un damnificado», ironiza.

No obstante, Yolanda es optimista a corto plazo: «al estar yo sola trabajando aquí, resulta más fácil mantenerse. Otra cosa sería que tuviese contratado a alguna persona más. Superar cada fin de mes se haría muy difícil», dice.

Pero, ¿qué ofrece Peluquería Dama? Básicamente, peluquería para todos, pero también estética. En particular, la depilación. «Cada vez vienen más chicos a acabar con su vello, de hecho lo hacen ya más que las chicas». Y, un paso más, supone la fotodepilación, es decir, luz pulsada con radiofrecuencia. Un servicio que sí presta una compañera externa, que implica la eliminación definitiva del pelo corporal. «Merece mucho la pena, porque, por un precio no muy elevado, acabas con ese vello y ya puedes olvidarte de la depilación», argumenta Yolanda, quien señala que «esto lo hace ya mucha gente, de toda condición, también los hombres».

«El papeleo»

En cuanto a su relación con las administraciones, la propietaria de «Dama» señala que «al abrir, tuve una subvención de la Junta de Castilla y León por ser menor de 30 años», pero lamenta que «no sirvió de mucho, porque al hacer la declaración de la Renta, me quedé como estaba».

Sus cuentas, afirma, las deposita con total confianza en su gestoría, y es que, bromea: «no quiero saber nada que tenga que ver con la contabilidad, porque seguro que metería la pata. Me resulta muy difícil todo lo que tenga que ver con esos números».