La planta Renault de Valladolid tira de competitividad para vender hasta en Corea

En siete minutos se registraron en Corea más de mil pedidos del nuevo modelo Captur de Renault, en un país que suma más de 20.000 pedidos de este coche que se fabrica a nivel mundial en Valladolid, lo que da cuenta "del nivel de competitividad"de la planta que le permite exportar hasta a ese país.

En siete minutos se registraron en Corea más de mil pedidos del nuevo modelo Captur de Renault, en un país que suma más de 20.000 pedidos de este coche que se fabrica a nivel mundial en Valladolid, lo que da cuenta "del nivel de competitividad"de la planta que le permite exportar hasta a ese país.

Y ahora miran a "China", según ha explicado el director de las fábricas de Carrocería-Montaje y Motores de Renault en Valladolid, Manuel Guillermo, que hoy ha participado en el foro "Valladolid sobre ruedas"organizado por el Ayuntamiento y el diario El Norte de Castilla, en el que se ha analizado el sector de la automoción y sus oportunidades de futuro.

Guillermo ha sostenido en el foro, que ha introducido el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, que el mercado de la automoción es "muy cambiante y en permanente evolución, y no se puede bajar la guardia; los enemigos siempre acechan, la competencia es enorme".

En ese sentido ha explicado que actualmente están en una etapa de internacionalización, con China en el horizonte, que les ha permitido "resistir mejor la crisis".

El director de las fábricas vallisoletanas ha incidido en "la debilidad del mercado interno"español, al que "le cuesta despegar", por lo que se hace difícil competir sólo con exportaciones, ya que se plantea el riesgo de que se quiera acercar la producción a los mercados de mayor demanda.

La competitividad viene de la mano, en el caso de la planta vallisoletana, no solo por la vía de salarios sino del crecimiento en productividad, donde son líderes, y respecto al coste energético ha afirmado que "en España queda mucho por mejorar".

Manuel Guillermo ha advertido además de que una "ralentización de las inversiones públicas puede producir una desfase respecto a los países del entorno".

Por su parte el director de la fábrica de Michelín de Valladolid, Mariano Arconada, ha valorado sobre todo "el gran compromiso personal de sus trabajadores", "uno de los valores que no hay que perder", y la apuesta de la firma, que lleva casi 41 años en esta capital, "por el empleo estable y de calidad".

Además de esa "cultura industrial", Arconada ha destacado la importante relación con el entorno, con una ciudad que ha calificado de "acogedora"para los trabajadores, que les permite "seguir creciendo y atraer a buenos profesionales", lo que no sucede en todos los lugares ya que "hay regiones con problemas"para "hacerse con buenos profesionales".

El director de la factoría de Michelín ha defendido que en Valladolid y Castilla y León "tienen lo necesario, depende de como juguemos la pelota", pero "apetece seguir invirtiendo en Valladolid y sus gentes, seguir dando empleo de estable y cada vez más exigente", y seguir "invirtiendo".