La plantilla al completo de Seda Solubles secunda el primer día de huelga

La totalidad de la plantilla de Seda Solubles en sus plantas de Villamuriel de Cerrato y Palencia y en las oficinas comerciales de Madrid secundaron ayer el primer de huelga de los dos convocados en contra de los 73 despidos que plantea la multinacional asiática Olam, pero también en defensa de su futuro y por un plan industrial que garantice la producción y dé viabilidad a un proyecto que los trabajadores consideran que es más que viable. Los trabajadores no están de acuerdo con la posibilidad de reducir de 73 a 36 los despidos ni que se aplique un ERE temporal rotatorio de 18 meses para la planta de Palencia, ya que exigen el mantenimiento de los trescientos empleos actuales y que se impulsen las bajas incentivadas y las prejubilaciones a los 60 años.

Aumentar la producción

La información elaborada por los sindicatos, y que se ha trasladado a la empresa, define una nueva estructura en base a las causas productivas y organizativas que se motivan para la presentación del expediente de extinción propuesto. El objetivo se centra en que los despidos sean mínimos, con indemnizaciones adecuadas y la posibilidad de reincorporaciones si fueran precisas al aumentar la producción. Los representantes de los trabajadores consideran que se puede aumentar sustancialmente la producción y la facturación de café, sobre todo en marcas de distribución -donde Seda es líder- optimizando los recursos en la plantas de Palencia y Villamuriel y revisando las externalizaciones y la gestión directiva exterior, a través de asesorías, gestorías o gabinetes.

La portavoz del Comité, Charo Bueno, se queja de la inmovilidad en la que está sumida la multinacional, y pide a la Junta de Castilla y León que muevan también ficha y metan algo de presión para dar una salida a este problema que tienene en vilo a decenas de familias