La Protección a las Familias de la Junta beneficiará a más de 40.000 hogares

Un auténtico proyecto de Comunidad. Así define el presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, a la Red de Protección de las Familias afectadas por la crisis que su Gobierno pone en marcha para combatir el avance de la pobreza entre la clase media y el deterioro social que seis años de recesión están produciendo en la sociedad. Un ambicioso proyecto, que movilizará más de 145 millones de euros del presupuesto de la Junta del próximo año, para desarrollar, de forma coordinada, 23 programas sociales que beneficiarán a más de cien mil personas y cuarenta mil familias de nuestra Comunidad.

Objetivo: que ninguna familia se quede ni un solo día sin comer, pero tampoco sin un techo en el que cobijarse o sin una prestación o ayuda con la que poder sobrevivir. Pero, de entre todos los programas previstos en la Red, el presidente Herrera da prioridad a diez actuaciones: la primera de ellas y primordial, que la información con todos los recursos y ayudas llegue a todas las familias. Las nueve restantes pasan por dar una respuesta ágil y coordinada a las necesidades sociales; garantizar los recursos de primera necesidad y unos ingresos mínimos a las familias; proteger el derecho a una vivienda digna y facilitar su acceso; cuidar especialmente de los menores; mejorar la empleabilidad e inserción laboral de los más desfavorecidos; fomentar la solidaridad entre las personas y empresas; y, finalmente, que la Junta lidere la puesta en marcha de todas las medidas y garantice su seguimiento y cumplimiento.

No fue el de ayer, un discurso fácil para el presidente. Fueron 45 minutos de intervención, seguida con gran expectación por un abarrotado salón de actos del Centro de Soluciones Empresariales de la localidad vallisoletana de Arroyo de la Encomienda, en el que estaban los principales líderes políticos, sociales, económicos y sindicales de la Comunidad. Y no le dolió en prendas a Herrera admitir el creciente deterioro social que está provocando esta crisis que, dijo, «va a dejar para siempre tocada a una parte importante de la sociedad». Pero, fiel a su estilo de luchador y de no bajar nunca los brazos ni resignarse, el presidente llamó a toda la sociedad, y especialmente a los grupos políticos con representación parlamentaria, a seguir el camino iniciado con esta Red, de la que dijo que es un claro ejemplo del autonomismo útil que tanto defiende, y unirse para llegar a acuerdos que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos. «Son tiempos propicios para ello -apuntó- al recordar que los ciudadanos «nos lo están pidiendo». El presidente advirtió también del nacimiento de una sociedad que calificó como dual, por las diferencias cada vez mayores entre los grupos que están integrados en la sociedad y los desfavorecidos, pero animó a los ciudadanos a rebelarse ante esta situación para evitar que siga acrecentándose. Y llamó también a los promotores de esta Red a que den vida a este proyecto con hechos que demuestren su utilidad y sus beneficios para las familias que necesitan ayuda para que la Red no se quede en papel mojado.

Finalmente, Herrera tuvo también palabras de agradecimiento al tercer sector y a los protagonistas del sector público y privado que trabajan en servicios sociales, y especialmente a los primeros, por los que esfuerzos salariales que se les han pedido.