La Usal comienza el curso reivindicando más financiación para los investigadores

La Universidad de Salamanca inauguró su primer curso tras la conmemoración del VIII Centenario del Estudio salmantino, reivindicando «apoyo y financiación» para su política de «recuperación generacional» de investigadores jóvenes altamente cualificados que, por el momento, ha aportado «extraordinarios resultados» a la Usal.

«Son el futuro y reciben el buen ejemlo del profesorado con tantos años de experiencia», señaló el rector, Ricardo Rivero, quien pidió ayuda a la Junta para mantener y empujar el buen nivel educativo de la Comunidad.

Y es que la Universidad de Salamanca es, según su máximo responsable, la «palanca académica de Castilla y León» y un «espacio de convergencia y reunión de personas dedicadas a la creación y transmisión del conocimiento venidas de todo el mundo» y que conforman una comunidad de «más de 33.000 hombres y mujeres».

Además, dada esa multitud de procedencias, Rivero señaló como uno de los «proyectos estratégicos» para el nuevo curso la Escuela Internacional de Postgrado, debido a la «posición de ventaja de la Usal en el panorama regional y nacional».

Por todo ello, reiteró su petición de apoyo al Ejecutivo autonómico para el Estudio así como para el impulso del nuevo Campus Agroambiental que «debe ser ejemplo de un centro sostenible, basado en la Agenda 2030 y arquetipo de un modelo universitario orientado a los desafíos del cambio climático y de la agricultura inteligente».

En el acto estuvo presente la consejera de Educación de la Junta, Rocío Lucas, quien se ofreció como «aliada» a los rectores de las universidades de la Comunidad y comprometió un aumento del 10 por ciento en la financiación de los campus.

En su discurso, consideró «imprescindible» disponer de recursos suficientes para desarrollar un modelo de alta calidad en las universidades públicas de la Región, por lo que prometió ese incremento ya anunciado por el presidente Fernández Mañueco.

Esa financiación, no obstante, no se sustentará únicamente sobre un modelo básico y equitativo para las cuatro instituciones académicas públicas, sino que también atenderá a la «competitividad y las singularidades» de cada centro así como servirá para atraer a investigadores punteros de fuera de Castilla y León.