Las escuelas católicas piden un pacto educativo que dé estabilidad financiera a sus 192 centros

Las Escuelas Católicas de Castilla y León se sienten ninguneadas en Castilla y león respecto a otras regiones de la España autonómica desde que las competencias educativas pasaron a gestionarlas las comunidades autónomas en el año 2000. Concretamente, se quejan de que no están recibiendo el dinero que les corresponde de la Junta para el mantenimiento de sus centros, y que ésta ayuda no se ha revisado desde entonces. El secretario autonómico de Escuelas Católicas, Antonio Guerra, señala que lo que recibe actualmente cada centro católico en esta materia es 5.800 euros al año, una cantidad «insuficiente» y cifra en un millón de euros el «desfase» económico y que este «déficit» lo están asumiendo las propias instituciones religiosas, que pueden recibir donativos a través de las familias. Por todo ello, Guerra considera que el sistema educativo actual no lo soporta nadie y pide a la Junta de Castilla y León que abone dicho desfase económico. Igualmente, lamenta que se creen leyes y luego no se cumplan y por ello reclama un pacto educativo que dé estabilidad financiera a estas escuelas católicas.

Escuelas Católicas cuenta con una red de centros y profesores que incluye a 192 colegios y más de nueve mil trabajadores. Tres de cada diez alumnos de la Comunidad estudia en alguno de estos centros, con más de cien mil niños matriculados.