Castilla y León

Las urgencias nocturnas recuperan la calma tras casi un año de lucha vecinal

Vecinos de Villarino de los Aires protestan por el cierre de urgencias nocturnas. La presión vecinal ha sido vital para que se reabra el servicio
Vecinos de Villarino de los Aires protestan por el cierre de urgencias nocturnas. La presión vecinal ha sido vital para que se reabra el serviciolarazon

Y tras la tempestad, llegó la calma. Si bien es cierto, que ésta ha llegado después de un año de intensas movilizaciones vecinales y protestas ciudadanas que han resultado claves para meter presión y conseguir que el Gobierno regional diera marcha atrás a una polémica decisión de cerrar el servicio de urgencias nocturnas en otros tantos municipios de la Comunidad para ahorrar dinero y poder combatir el déficit.

Una decisión que llevaba a los habitantes del medio rural afectados a la calle para hacerse oír en defensa de esta prestación. E incluso fueron numerosas las guardias que llevaron a cabo en este tiempo en los propios centros de salud para hacer frente a lo que consideraban una injusticia. Y, también, y sobre todo, preocupados por la elevada edad de la población del medio rural, la distancia que separa los municipios del centro de cabecera, la escasa visibilidad, las inclemencias del tiempo y el estado de las carreteras, que no permiten ir a una velocidad elevada en caso de emergencia sanitaria. Algo que para los vecinos afectados ponía en peligro no solo una atención adecuada sino también su propia vida. Pero los ciudadanos afectados respiran ya con más tranquilidad, aliviados tras una reapertura que parece que definitiva de este servicio necesario y demandado en el medio rural de la Comunidad.

El acuerdo alcanzado por la Junta con populares y socialistas el pasado 8 de agosto daba luz verde a la reapertura de estos servicios de forma escalonada entre el 15 de agosto y el 1 de septiembre. Fecha límite que se cumplía ayer, y en la que abrían sus puertas los servicios nocturnos de Oña y Pradoluengo, en la provincia de Burgos, y de Villarino de los Aires y Berruecopardo, en Las Arribes salmantinas. Si bien es cierto que los diecisiete servicios de urgencias de noche cerrados por la Junta han abierto durante el verano de forma puntual en función de la demanda poblacional pero también en función de los turnos y de las vacaciones del personal.

Desde la Consejería de Sanidad se felicitan de que todo haya vuelto a la normalidad y de forma definitiva, como así queda reflejado en el acuerdo pactado con los el PP y el PSOE, pero destacan también que el ahorro que han conseguido con este cierre temporal de las urgencias nocturnas, que supera el millón de euros.

Sin incidencias

Asimismo, desde el departamento que dirige Antonio María Sáez Aguado recuerdan que durante el tiempo que se ha suprimido este servicio no se han registrado incidencias y el servicio de urgencias se ha prestado en condiciones razonables.

Con esta reapertura, con la que se vuelve a la situación que había el pasado 1 de octubre de 2012, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, cumple también con uno de los compromisos que adquirió con los castellanos y leoneses durante su intervención en el último Debate sobre el Estado de la Comunidad, celebrado en junio, donde garantizó que las medidas tomadas con el cierre de las urgencias rurales nocturnas serían reconsideradas, siempre que se suavizase el objetivo del déficit, como así ha sucedido finalmente, porque se evitarían nuevos ajustes y sacrificios. El consejero de Sanidad, por su parte, siempre ha defendido que en el momento que la situación económica fuese mejor se recuperaría este servicio de urgencias nocturnas, y el hecho de que el Gobierno haya flexibilizado el objetivo de déficit de Castilla y León hasta el 1,27 así lo ha posibilitado, ya que las arcas de la Comunidad dispondrán de mayor capacidad financiera.