Los autónomos ven indicios de que en 2013 las cosas pueden ir a mejor

Tras un año muy complicado, como lo ha sido el 2012, los trabajadores autónomos de Castilla y León no bajan los brazos y miran con optimismo al 2013 que está a punto de comenzar. La presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de nuestra Comunidad, Soraya Mayo, asegura que las cosas pueden ir a mejor, y que tiene que convertirse «en un año de transición hacia la recuperación».

Asimismo, aseguró que las previsiones «son esperanzadoras» ante la posible caída del Producto Interior Bruto (PIB) es inferior a un punto. Para ello demandó que «el crédito al sector privado deja de retroceder, si se consiguen cumplir estrictamente con los plazos que establece la Ley de Morosidad y si se destinan los Fondos de Liquidez Autonómico al pago a proveedores, priorizando a pymes y autónomos».

Sin embargo, la presidenta de esta organización advirtió de que en 2013 proseguirá la destrucción neta de empleo, con un ligero repunte del paro, arrastrado por el sector público, financiero y las grandes corporaciones, que contrastará con un crecimiento neto de empleo generado por los autónomos y microempresas.

ATA Castilla y León prevé que habrá un mayor número de trabajadores por cuenta propia, lo que se reflejará en un saldo positivo en la EPA, pero que no se producirá una mayor afiliación en el RETA, lo que dará un saldo negativo en Seguridad Social. Esto viene dado como consecuencia de que los trabajadores por cuenta propia cuyos ingresos no alcanzan el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) no están obligados a darse de alta como autónomos en la Seguridad Social. En este sentido, Soraya Mayo indicó que «es necesario que se busque un mecanismo que establezca una cotización parcial especial que permita facilitar la incorporación al sistema de este grupo de personas».

Asignaturas pendientes

Además, consideró que para el próximo año quedan pendientes diversos aspectos que se deberían de abordar de forma prioritaria, entre los que destacó: «reducir el tamaño de la Administración y adaptarla a lo que los ciudadanos pueden mantener, reducir la presión fiscal, poner en marcha una Ley de Estímulo Empresarial e impulsar un plan de sucesión empresarial».

Sobre el 2012, Soraya Mayo lamentó que se cerrará el año con 4.000 autónomos menos en Castilla y León, porque el colectivo está «soportando una presión fiscal elevadísima, que se ve agravada por una constante caída de las ventas y la actividad, con un crédito que continúa cerrado, una morosidad en aumento y una cada día más numerosa competencia desleal por parte de la economía sumergida». «En definitiva, 2012 será un año para olvidar», añadió.

La presidenta de ATA en nuestra Comunidad explicó que a lo largo del presente año, el Gobierno de Mariano Rajoy afrontó una serie de reformas que se han centrado, fundamentalmente, en ajustes al sector privado.