Los castellanos y leoneses se vuelcan para acoger a los inmigrantes y refugiados del «Aquarius»

Castilla y León abre sus puertas a la llegada de inmigrantes y refugiados del barco «Aquarius» que tiene prevista su llegada al puerto de Valencia en unos días, después de que el Gobierno español se ofreciera al desembarco tras la negación de las autoridades de Italia y Malta. Representantes de la Junta, y varios ayuntamientos y diputaciones de la Comunidad, mostraban en el día de ayer su solidaridad con este problema y su disposición para atender y dar una solución a las más de 600 personas que se encuentran a bordo de este buque.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, declaraba que el Gobierno regional ha abierto una línea de trabajo de «carácter urgente» con el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social para poner a disposición del Ejecutivo regional todos los recursos disponibles en la Región para asistir a los refugiados. «Somos una Comunidad de acogida, abierta y solidaria», declaraba.

En este sentido, mostraba su precocupación por los más de un centenar de menores no acompañados que viajan en este barco, por lo que desde Castilla y León «se están estudiando cuáles son los dispositivos con los que cuenta para darles asistencia».

Además, se convocaba la Mesa de Seguimiento Permanente de Acogida, para este jueves, de la que forman parte Cruz Roja, Cáritas, Accem y la FFRM, con el objetivo de coordinar los pasos a seguir.

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, confirmó que la capital se ha ofrecido a recoger a esas personas, tras haber mantenido una conversación con el secretario general de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Juan Ávila, para que se pueda hacer una distribución de los ocupantes a través de las ciudades que forman parte de la Red de Municipios de Acogida. «Es un tema muy oportuno», indicaba. Una decisión que para el PP vallisoletano es «muy acertada», aunque se alertó que puede producir un «efecto llamada» en un asunto que requeiere de acciones en el marco de la Unión Europea.

El Ayuntamiento de Zamora también se ha sumado a esta acción solidaria y ha conectado con la FEMP para ofrecer los medios materiales y personales con los que cuenta la ciudad. El alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, se ha comprometido incluso a promover una modificación presupuestaria si fuera necesario para ello.

Desde de la Diputación de Soria, su vicepresidenta primera, Esther Pérez, también ha ofrecido los recursos con los que cuenta la institución provincial para recibir a las personas que pudieran llegar a la provincia. El departamento de Servicios Sociales ya está trabajando por ofrecer estas instancias, en concreto un piso en Soria, un ala de la residencia de San José (El Burgo de Osma), así como dos pidos en el Campo Agropecuario de San Esteban de Gormaz.

Por último, la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, ofreció las 20 camas del albergye de Peregrinos de Zamarramala y el Banco de Alimentos.