Los funcionarios dispondrán de un horario más flexible para conciliar y cuidar de sus hijos o de otros familiares

Castilla y León da un golpe encima de la mesa para ayudar a sus empleados públicos en un momento delicado por la crisis y los ajustes que se han tenido que acometer para reducir el déficit. Y es que, ayer, tras reunirse la Mesa General de Negociación de Funcionarios Públicos en Valladolid, la Consejería de Hacienda ha decidido ampliar las posibilidades que actualmente tienen los funcionarios para adaptar sus horarios por razones de conciliación de la vida personal y laboral, para poder atender a personas mayores, niños, discapacitados o familiares que estén accidentados. Entre las medidas que incluye este documento se incluyen la flexibilización de las vacaciones, al permitir a los funcionarios disfrutar sueltos siete de los 22 días hábiles de descanso, por lo que los empleados podrán disponer de esas jornadas de manera semejante a los tres días de libre disposición que existen actualmente.

La norma incluye también el incremento de jornada que se aprobó en febrero del pasado año, hasta alcanzar las 37,5 horas semanales, y se desarrolla la posibilidad de adaptar el horario por razones de conciliación, pero siempre que resulte compatible con la naturaleza del puesto de trabajo y lo permitan las necesidades del servicio.

También se reduce de quince a cinco días la duración mínima de la licencia no retribuida por asuntos propios, y la posibilidad de habilitar un horario especial de verano durante el periodo comprendido entre el 16 de junio y el 15 de septiembre.

Además, se modifica la denominación de lo que hasta ahora se consideraba licencia por matrimonio, que pasa a ser considerada como permiso, aunque el número de días de permiso no cambia. Se han incorporado aportaciones de los propios funcionarios y de las organizaciones sindicales.