Los pendones del reino de León escenifican en Valladolid el fin de «polémicas estériles»

Óscar Puente y Antonio Silván apuestan por «el acuerdo y el entendimiento» y por «unir y sumar esfuerzos para servir y ser útiles».

Decenas de pendones y pendonetas del reino de León saldaron en Valladolid una deuda pendiente entre ambas ciudades después de años de desencuentro y «polémicas estériles». Además, los alcaldes de ambas ciudades, Óscar Puente y Antonio Silván, apostaron por «el acuerdo y en entendimiento» y por «unir y sumar esfuerzos para servir y ser útiles».

El recorrido de los luengos estandartes, de más de 5 metros de alto denominados pendones y de menos, pendonetas, se inició en la céntrica plaza de Colón de la capital vallisoletana y desfiló por la calle Santiago hasta llegar a la Plaza Mayor, donde cientos de personas disfrutaron de la cultura leonesa.

Dulzainas, tamboriles, gaitas y castañuelas acompañaron a las jotas leonesas que las mozas y mozos bailaron frente al consistorio de la ciudad, al igual que a los practicantes de un antiquísimo deporte, la lucha leonesa.

Entre los enhiestos pendones de diversos colores donde predominaron el rojo y el verde, que representan a los motivos de las banderas de los distintos municipios leoneses, uno destacó de manera especial, con un mástil de más de diez metros y 80 kilos de peso, este pendón del municipio de San Esteban de Nogales fue rozando el cielo de la ciudad.

La comitiva leonesa, formada por 200 personas, estuvo formada además de por el alcalde de León, por el presidente de la Diputación leonesa, Juan Martínez Majo, que junto con Óscar Puente, presenciaron las actividades culturales.

Martínez Majo aseguró que el acto era «otro de los muchos» que estas dos ciudades tienen programados para constatar un hecho, «el cambio de relaciones institucionales» que han vivido los dos consistorios desde las pasadas elecciones municipales.

Conquista pacífica

Por su parte, el socialista Óscar Puente destacó el importante «valor simbólico» de los pendones de León, que fueron a sellar el acercamiento, iniciado el año pasado, con los encuentros de los respectivos regidores. Asimismo, calificó la jornada de «conquista pacífica y cultural» de hermanamiento entre ambas ciudades.

A su juicio, los ciudadanos deben comprobar que esta acercamiento «no es flor de un día» porque hay instituciones que, de manera responsable, permiten «dejar atrás épocas pasadas». Además, destacó que se han creado dos equipos de trabajo para preparar nuevos eventos, compartir experiencias y llevar a cabo iniciativas comunes en la defensa de proyectos.

Por su parte, su homólogo popular en León, Antonio Silván, alabó este «ejercicio de responsabilidad» de los políticos para trasladar estabilidad y tranquilidad. «tenemos la obligación institucional de estrechar lazos pero también la convicción personal de sumar esfuerzos y unir porque así hacemos León en Valladolid y Valladolid en León pero también hacemos Comunidad», manifestó. Fruto de ese convencimiento, Silván recalcó que los acercamiento de otras ciudades contuniarán en noviembre con las visitas a Burgos y Palencia.

Finalmente, los representantes leoneses afirmaron con el desfile sirve para demostrar la compelmentariedad que existe en la capital y la provincia leonesa, gracias a la enseña más significativa como son los pendones, pero también dar la «satisfacción» a los 16.000 leoneses que residen en Valladolid. «Era una deuda pendiente porque estos desfiles se han hecho en Sevilla, Bilbao o Madrid», rubricaron.