Mateos defiende la «equidad» y no las calificaciones para determinar becas

Dicho y hecho. Si a lo largo de la semana y la propia mañana de ayer el consejero de Educación de Castilla y León, Juan José Mateos, se mostraba contrario a las exigencias que pretende el ministro Wert, al elevar los niveles de exigencia académicos para recibir becas, y apostaba por la equidad, ya por la tarde volvía a defender esta postura, aunque esta vez en la Conferencia Sectorial de Educación celebrada en la capital de España.

Y dicho guante fue recogido por otras autonomías, como la de Extremadura -gobernada por el PP-, Cataluña y Andalucía. Una presión, que ha hecho que el propio ministro reconsidere su opinión, dé marcha atrás, y deba suavizar el decreto de becas, que elevaban las notas mínimas en un 6 para el Bachillerato y en un 5,5 para la Formación Profesional.

«En un momento como el actual se hace imprescindible fortalecer las ayudas a estudiantes y las becas», señalaba Mateos, quien apostaba por profundizar en el sistema de renta para definir la cuantía de ellas a la hora de conceder ayudas.

«No es el momento de hacer discriminmación con respecto a las notas», y considera que diferencias mínimas de medio punto, y más en los momentos de dificultad actuales, no deben primar para dar o no una ayuda.

Eso sí, siempre desde el resto y evitando la «confrontación» con el Gobierno, Mateos ha recalcado que se hace necesario un esfuerzo económico por parte del Gobierno para evitar situaciones en que los alumnos se enfrentan a una doble dificultad. Además de la económica, la calificación.

Mateos se mostró partidario de la «excelencia», pero señaló que en estos momentos la sociedad y, sobre todos los alumnos, reclaman un sistema en el que prime la equidad y anunció que si al final, el Ministerio no cede, Castilla y León, siempre que la ley lo permita, modificará la nota a la baja para acceder a una beca