Méndez Pozo: «Hay que fijar un plan de choque contra el paro, ya que ése es nuestro problema real»

BURGOS– Casi dos décadas lleva al frente de la Cámara de Comercio e Industria de Burgos el empresario Antonio Miguel Méndez Pozo. Nacido en Zamora, es, desde hace medio siglo, uno de los protagonistas claros en el empuje de la sociedad civil en la ciudad del Cid. No se escabulle ante ninguna pregunta y vuelve a demostrar la clarividencia de quien conoce a la perfección el terreno que pisa. Esta charla arranca con una de las cosas que más le preocupa: la inacción para frenar el desempleo.

– Es cierto que se están dando factores que apuntan a un cambio de tendencia, pero hay que fijar un plan de choque contra el paro, dado que ése y no otro es el problema real de España. Se toman medidas para favorecer la labor de los emprendedores, y me parece bien, porque solucionan ciertas angustias, pero hay que apoyar a los empresarios. Sin ello, poco se va a poder hacer. De modo que hay que decidir, bajar cuotas, impuestos. Ayudar a crear trabajo, en definitiva.

– El problema es que cada partido pparece estar sólo pendiente de lo que de él dicen y no se actúa con valentía. Además, atajar el paro parece que va para largo ¿No cree?

– Bueno, ahora no tenemos la soga al cuello por el rescate o porque la prima de riesgo esté por las nubes. En este año que arranca hay que sentarse, cara a cara, para ver cómo se frena la sangría del paro, con el apoyo de la sociedad, que también puede contribuir a ello. Hay una cuestión principal, como usted dice, y es que la solución al paro no está cerca. Las empresas, para ser competitivas, presciden de personal y tal vez había que acudir a fórmulas como las alemanas, en las que es común hacer contratos a media jornada, que están mejor que no tener nada en absoluto.

– La sociedad está muy harta...

– ¡Y con razón! Por eso, hay que dar el paso de confiar en nuestros políticos. No es fácil. Y por eso, hemos de pedir que a la política vayan los mejores. Los países hay que dirigirlos, pero las buenas cabezas han de estar en los sitios claves. No sólo en el Gobierno, también en la sociedad civil.

– Al menos ya sabemos que si tropezamos en la misma piedra, será a conciencia.

– En los dos últimos años se han tomado medidas para propiciar que en el edificio estatal haya un cimiento sólido. Ahora sí. Está siendo una crisis muy larga, que marca un cambio de ciclo importante, que ha dejado multitud de problemas en las familias y, sobre todo, esa falta de confianza de la que hablamos.

– La crisis nos ha permitido, con esos inconvenientes, también abrir muchos ojos...

– Los ajustes y puesta a día de las empresas ha facilitado a éstas ser competitivas, exportar y ser competencia de otras compañías en países a los que nunca pensamos que llegaríamos.

– ¿Cree usted que se ha depositado en los autónomos demasiada responsabilidad?

– Cuando las cosas aprietan, la gente sale a solucionar los problemas, con repercusiones para el resto. Los autónomos están respondiendo muy bien, como hicieron otras generaciones de grandes empresarios que iniciaron sus aventuras con una mano delante y la otra detrás. Si algo ha sorprendido, ha sido la respuesta de muchos jóvenes, al arrimar el hombro y autoemplearse.

– Sí, pero entre ese colectivo, sobre todo, el paro es brutal.

– Muchos de ellos se han dado cuenta de la realidad que hay, por lo que, o se han ido fuera o han ceado sus propias empresas. No es malo darse una vuelta por ahí, en un mundo sin fronteras.

– Hablaba usted de exportar. Hay otro ''handicap'' que es que no consumimos. El consumo interno sigue estancado.

– Algo está cambiando también aquí. Por ejemplo, con respecto a la Navidad pasada, en ésta sí ha habido paga extra completa para los empleados públicos. Pero es cierto que nos hemos encerrado un poco todos. La sociedad puede consumir un poco más de lo que lo hace. Si se recupera, motivará que las empresas empiecen a crear o mantener empleo. Porque, no sólo de exportaciones vive este país, sino de la labor interna de pequeñas y medianas empresas.

– Lo que sí parece que está cambiando es la situación de las cámaras de comercio con el gobierno de Mariano Rajoy.

– El «decretazo» que se sacó de la manga Zapatero nos pudo fulminar. Pero tenemos clara la función de servicio al pequeño y mediano empresario, a quien se lanza al mundo de la empresa. Con esa claridad de ideas, en esta travesía en el desierto, creo que hemos hecho cosas bien, porque las cámaras son instituciones que merece la pena defender. Con la nueva Ley de Cámaras deberemos movernos para que nuestros servicios sean valorados y reciban algún tipo de compensación económica. Además, intentaremos adaptar la norma a las comunidades autónomas. Ahí debemos jugar un papel importante.

– ¿Qué situación viven las cámaras en Castilla y León?

– Creo que el Consejo Regional de Cámaras debe dar un giro a sus planteamientos, porque el nuevo modelo de prestación de servicios debe servir para extrapolar la función de cada una. Debemos aprovechar esta oportunidad para consolidar el futuro de esta tierra. Que el Gobierno regional diga qué pretende de nosotros. Y también, debemos salvar la paz social sobre la base del prestigio.

– ¿Defiende incorporar las cámaras al Diálogo Social?

– Pues no, no deben estar en el Diálogo Social. Y le digo por qué. Porque tienen clara su responsabilidad y su cometido. Cada cual debe estar en sus responsabilidades y cometidos.

– Sin embargo, sí coincidirá conmigo en que a veces los políticos han dejado de lado a las instituciones camerales.

– Sí, es cierto. Pero, porque nosotros nos hemos dedicado más a trabajar que a presentar batallas dialécticas. El que nos conoce nos valora. Nos respeta. Los políticos nos han maltratado a veces, porque están en lo que les preocupa a ellos, y han apoyado más a las patronales. Y eso que, en nuestro caso, el dinero que manejamos queda claramente fiscalizado. Tenemos un modelo que funciona, con más de cien años.

– En sólo unos meses deberían convocarse elecciones a la Cámara de Burgos. ¿Se ve con fuerzas para continuar?

– Si tengo fuerzas o no lo dice el día a día, pero creo que es un momento para estar. En mayo habrá nuevos plenos, pero está claro que se nos alargará el mandato. En septiembre debería haberse publicado la convocatoria y no se hizo. De manera que, al menos, tendré que estar al frente del barco un año más. Un tiempo suficientemente prudente. No se convocarán nuevas elecciones hasta que se apruebe la nueva Ley de Cámaras de Castilla y León.

– Entonces, ¿no lo tiene claro?

– No he decidido nada. Creo que hay que pensar en un relevo sereno, porque cuando te vas de un sitio hay que dejar la sucesión articulada. Con esto no digo que me apetezca seguir ni dejarlo. Procuro ser responsable, y sigo tirando de este carro. Cuando haya elecciones, decidiré qué hago.

– Es que, también para ustedes, están siendo años muy duros.

– Hemos espabilado y hemos de hacerlo aún más. Salir a buscar y saber vendernos. Los tiempos van a ser nuevos. Demostramos que sabemos movernos, que dominamos la formación y el comercio exterior, y que podemos ayudar a los jóvenes. Hemos apoyado la formación dual. Y, los políticos buscan quien puede ayudarles de manera seria. Ahí estamos nosotros, por supuesto.

– ¿Qué situación financiera tiene la Cámara de Burgos, presidente?

– Heredé una institución saneada y he logrado mantener esa situación. He hecho cosas, lo que hemos podido, sin tirar la casa por la ventana, porque donde no entra dinero acaban rápidamente los recursos. Por eso, el gran reto que hemos de afrontar es buscar fondos, lo que daría mucha tranquilidad a la institución.

– Usted insiste en que Burgos es tierra de oportunidades.

– Insisto, porque es así. Esta provincia cuenta con el 25 por ciento del tejido industrial de Castilla y León. Eso no es cualquier cosa.

– Pero, en las comunicaciones, parece que esos déficits históricos no acaban de resolverse.

– Verá: eso es fundamental, porque tenemos sectores como el agroalimentario, que necesitamos mover. Podríamos meternos aún más en la industria aeronáutica. Perdimos la oportunidad de ser el gran centro logístico del Noroeste y hemos de luchar por recuperarlo. Para eso se necesita facilitar las comunicaciones y creo que, con una ministra tan eficiente como Ana Pastor, se irá rectificando. Es un desastre que en la autovía del Duero no se gaste un solo euro, porque articularía la Comunidad.

– Pero hay otras infraestructuras que ustedes demandan.

– Por ejemplo, la conexión con La Rioja o con Cantabria. Ésta sería la última que yo haría, teniendo como tenemos el enlace por Osorno. Porque, no podemos pretender que las autovías pasen por la puerta de todos los vecinos. Yo creo que lo fundamental es rescatar a Soria, lo que sería bueno para todos. De igual manera, hay que resolver el asunto del aeropuerto o del ferrocarril de viajeros.

– ¿Qué espera del 2014?

– Siempre digo que es fundamental que la construcción vuelva a ser motor económico, porque sin ese sector va a ser muy difícil levantar cabeza. También confío en que las entidades financieras abran de una vez el grifo y aporten ayudas con créditos y préstamos para que los empresarios tengan apoyos y no se frene la sociedad.

«SILOS ALBERGARÁ UNA EXPOSICIÓN COMPLEMENTARIA A LA DE LAS EDADES DEL HOMBRE»

La Fundación Silos, que también preside Antonio Miguel Méndez Pozo, programará, durante el 2014, una gran exposición, con fondos cedidos por Telefónica del Museo Reina Sofía. «Pretendemosque sirva como complemento de la muestra de Las Edades del Hombre en Aranda de Duero, y que propicie un mayor movimiento de turistas», manifiesta Méndez Pozo, quien agradece la respuesta que ha tenido el público ante la exposición de Miró, que viajará a Estados Unidos este año y que ha estado entre las más visitadas. Asegura el también presidente de la Fundación Atapuerca que de igual forma afrontan un reto de cara a este año que arranca: la celebración de un congreso mundial que atraerá a la capital del Arlanzón a 2.500 expertos. «Independientemente de las noticias que aparecen sobre los yacimientos, Atapuerca es un valor fundamental para Burgos, y lo cuidamos especialmente», recalca.

Ical: 25 años para sacar pecho

El también presidente de la Promotora de Medios de Castilla y León (Promecal), Antonio Miguel Méndez Pozo, se anticipa a los numerosos actos que va a celebrar la agencia de noticias Ical, dependiente de su grupo mediático, con motivo de su vigésimo quinto aniversario. «Ha sido uno de los grandes proyectos de Castilla y León y lo están haciendo francamente bien. Aportamos a los medios y a la sociedad un gran trabajo, por lo que creo que es un cuarto de siglo para sacar pecho». Sobre el grupo Promecal, Méndez Pozo indica que «ha hecho lo que convenía en muchos momentos, y el tiempo nos va dando la razón de que era así como debíamos actuar».