Religion

Miles de vallisoletanos se echan a la calle para honrar a su patrona

Cientos de personas se agolpan en las calles de Valladolid para ver pasar a la Virgen de San Lorenzo
Cientos de personas se agolpan en las calles de Valladolid para ver pasar a la Virgen de San Lorenzolarazon

Cientos de personas se agolparon, desde primera hora de la mañana, por las calles céntricas de Valladolid para ver pasar y honrar a su patrona, la Virgen de San Lorenzo, en la tradicional procesión que discurre entre su parroquia y la catedral vallisoletana. Una cita encabezada por el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, y el párroco de la Iglesia de San Lorenzo, Jesús Mateo, donde la lluvia amenazó pero no apareció pero sí que se vivió los primeros síntomas del otoño.

Durante la homilía, el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, aprovechó para cargar duramente contra la corrupción, que tildó de «egoísta, injusta e inmoral». «La corrupción se convierte en humillación y afrenta cuando disminuyen para numerosos ciudadanos los recursos y se difunde sin parar el empobrecimiento de tantos», recalcó.

Durante la ceremonia, celebrada een la catedral de Valladolid para poner broche de oro a las fiestas patronales de la ciudad, Blázquez reivindicó el «trabajo perseverante» para superar la situación actual de «desazón» y el «respeto de la ética», ya que «sin ella no hay sociedad auténticamente humana». «La unión de los esfuerzos y la honradez solidaria ayudan eficazmente a soportar los necesarios sacrificios», señaló antes de asegurar que «los signos positivos que van apareciendo alimentan la esperanza» de los ciudadanos, que «desde hace mucho tiempo está duramente probada».

En la parte central de su homilía, invitó a los asistentes a la liturgia, entre los que se encontraban la Corporación Municipal, a que analicen los niveles de la crisis actual para descubrir cuáles son sus causas «éticas y antropológicas», e instó a acudir a la fe para que la humanidad reconozca de nuevo la dignidad única de cada persona, ya que «si bien la fe no es la solución automática para todos los males, su eficacia profunda nos alcanza de otra manera».

En su intervención, monseñor rogó «que se multiplique de manera apreciable el empleo para que la paciencia de los desempleados no se agote, para que el horizonte de vida de los jóvenes se despeje y puedan proyectar razonablemente su futuro». «El trabajo dignifica a la persona, es importante para su reconocimiento social y le ayuda eficazmente a ordenar su tiempo y su existencia», reclamó en presencia de las principales autoridades locales y provinciales.

En su opinión, la Fiesta de Nuestra Señora la Virgen de San Lorenzo «es alegría, descanso y desahogo de las cargas diarias; es convivencia y oportunidad anual para identificarnos con nuestra historia como ciudad».

«La fiesta pertenece a todos y todos nos sentimos invitados. La hemos recibido de nuestros antepasados, la disfrutamos en el presente y la transmitimos año tras año a quienes se incorporan a la corriente de la vida; con la aportación de todos se va acrecentando su significado a través de manifestaciones religiosas, artísticas, lúdicas y folclóricas para niños, jóvenes y adultos. Deseamos que el alma de nuestra fiesta sea la devoción a la Virgen de San Lorenzo, a la que unimos hoy la memoria de las manifestaciones de afecto y gratitud que tuvieron lugar hace cincuenta años. Todo se funde en el sentimiento de piedad hondamente arraigado en nuestra ciudad», subrayó