Nace Dislexia Burgos para sensibilizar a la sociedad y apoyar a los afectados

Sensibilizar a la sociedad y apoyar a las personas afectadas. Con este objetivo primordial ve la luz la asociación Dislexia Burgos, conformada por siete miembros, pero que alcanzará la veintena las próximas semanas. Al frente de ella se encuentran, la presidenta y su vicepresidenta, Silvia González y Fátima Fernández, respectivamente, quienes atienden a LA RAZÓN, para hablar de este apasionante proyecto que busca servir de ayuda a aquellas familias que cuentan con algún miembro, generalmente niño, que sufre este tipo de trastorno.

«La asociación surge como la necesidad de varias madres, al tener un hijo con dislexia, y pretendemos servir de apoyo para todas aquellas personas que necesitan información o que tengan algún familiar afectado», señalan ambas.

Aunque no hay cifras exactas sobre el número de personas, la presidenta recuerda que este trastorno «que no enfermedad», afecta aproximadamente al 10 por ciento de la población, por lo que en la provincia burgalesa podría haber alrededor de 30.000 personas con estos síntomas.

El diagnóstico se suele realizar a los siete años, por parte de los maestros, aunque desde este colectivo se considera que se podría realizar en edades más tempranas. Por ello, destacan que se hace necesario más apoyo específico y formación tanto a los afectados como a los familiares al igual que a los docentes de la Enseñanza. Algo fundamental y que podría reducir los casos de fracaso escolar, ya que alrededor del 40 por ciento de los alumnos que no superan el curso, sufren dislexia.

Con el lema «mi esfuerzo más tu apoyo, nuestro éxito», se pretende reivindicar, sobre todo desde el ámbito familiar, que el éxito personal y laboral es alcanzable para cualquier persona que sufra este tipo de trastorno, pero siempre que se encuentre con las ayudas y adecuaciones necesarias, indica Silvia González.

«Hay muchas personas que han alcanzado importantes metas y tienen dislexia», apunta Fátima Fernández, por lo que con un diagnóstico precoz y con el apoyo necesario puede derivar en llevar una vida normal, y si no se corrige a tiempo puede provocar pérdida de confianza o trastornos del sueño.

«Queremos ser cada vez más visibles», anuncian ambas y es, por ello, que van a trabajar en la puesta en marcha de una federación de asociaciones de este tipo de ámbito regional. «Ya existe alguna en provincias, como León, Valladolid y Zamora y nos hemos puesto en contacto con ellas para intentar sacarla adelante».También buscarán el apoyo de otras entidades y de la administración.