Puente anuncia iniciativas para proyectar Valladolid a través de sus vinos

El alcalde clausura el Concurso Mundial de Bruselas y cede el testigo a Pekín.

Punto y final al Concurso Mundial de Bruselas, que se clausuraba ayer en Valladolid con las últimas catas de la competición y numerosas actividades en la ciudad. Pero punto y seguido para Valladolid en su apuesta por que la ciudad siga siendo la capital del vino. «Queremos convertir al vino en el monumento que Valladolid no tiene en el Museo Guggenheim de la ciudad», decía el alcalde Óscar Puente durante el cierre de este concurso que ha reunido durante tres días a un total de 320 expertos catadores de todo el mundo que han degustado más de nueve mil caldos de uva.

En su intervención, Puente destacaba el «éxito rotundo» que ha supuesto este Concurso Mundial de Bruselas para Valladolid, y aunque reconocía que «difícilmente» la ciudad volverá a acoger este acontecimiento, al menos a corto o medio plazo, aseguraba que con la finalización del concurso, Valladolid se dispone a recoger todo lo que ha sembrado, y avanzaba que ya se está trabajando para «perpetuar» este tipo de encuentros con carácter anual así como distintas acciones vinculadas a los vinos de calidad «para que Valladolid siga siendo la capital del vino». «El Concurso se ha vivido muy intensamente en Valladolid. Si se hubiesen puesto gradas para los ciudadanos, se habrían llenado», apuntaba el primer edil vallisoletano, momentos antes de ceder el testigo al distrito de Haidán, en Pekín (China), que será el lugar que acoja del 11 al 13 de mayo de 2018 la próxima edición.

Los ganadores en Valladolid se conocerán dentro de unos días, según apuntan en la organización, desde donde han destacado el «gran nivel» de las catas realizadas así como el hecho de que los cientos de expertos presentes hayan podido conocer de cerca el potencial de la zona de la mano de visitas a viñedos de las Denominaciones de Origen de Valladolid, así como de tomar contacto directo con bodegas y con la gastronomía, parte esencial de la cultura local. «Valladolid es una tierra vitivinícola dinámica y llena de posibilidades», apuntaron.

Tras el anuncio oficial de la designación de Haidián, los futuros anfitriones prepararon un cóctel de espirituosos chinos típicos, Baiju y licores, y una gala maridada con vinos chinos. Los representantes de China destacaron la buena acogida y el ejemplo de trabajo de la ciudad Valladolid para organizar ellos la próxima edición.

Por otra parte, la clausura del Concurso Mundial de Bruselas contaba también con la presencia de más de setenta cofrades del vino y la gastronomía de España y Portugal pertenecientes a dieciséis hermandades que, al ritmo de danzas y la música de dulzaina, llenaron de colorido y alegría las calles del centro de Valladolid.

Todos ellos fueron recibidos por el alcalde y el vicepresidente de la Diputación Víctor Alonso, a los que dieron la bienvenida y conminaron a seguir apoyando esta cultura del vino en Valladolid para dar un nuevo impulso a este producto alimentario en todo el mundo