Puente se marca como reto en Valladolid frenar la marginalidad con intervención urbanística y social

Acabar con la marginalidad a través de la intervención urbanística y social. Éste es el reto que se marca el alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, para la próxima legislatura si recibe la confianza los vallisoletanos.

Para ello, asegura que reforzará el parque municipal en el que ya trabajaron en la anterior legislatura y construyendo al menos un colegio cada 18 meses durante los próximos cuatro años

Así lo avanzaba ayer en Madrid, durante un desayuno informativo que se celebraba en el Forum Europa de Madrid, acompañado de la vicepresidenta del Gobierno de España en funciones, Carmen Calvo, quien presentaba el acto, y con las también ministras Teresa Ribera y la vallisoletana Reyes Maroto entre los asistentes. Allí, el también portavoz del Comité Federal del partido del puño y la rosa explicaba que su busca reforzar puntos fuertes de la ciudad como la calidad de vida, los servicios públicos, la oferta cultural, el acceso a la vivienda o el tejido industrial, así como reducir la desigualdad o la contaminación atmosférica. En su intervención, ponía en valor los 10.000 parados menos que hace cuatro años con los que cuenta la ciudad, y, entre sus logros, la apertura de los comedores infantiles en verano.

Una flota municipal limpia para dar ejemplo y fomentar que el sector del taxi dé también el salto a la utilización de vehículos no contaminantes; ayudar al sector del automóvil a adaptarse a los nuevos tiempos y diversificar el tejido productivo, potenciando el turismo y el sector agroalimentario, son otros de los objetivos que se ha marcado si repite como alcalde de Valladolid.

Asimismo, Puente defendía el pacto de Gobierno que ha llevado a cabo durante esta legislatura que termina en su ciudad con Izquierda Unida-Valladolid Toma la Palabra y Valladolid Sí se Puede, la marca blanca con la que Podemos concurrió en 2015 a los comicios, y con el que alcanzó el bastón de mando de la capital administrativa de Castilla y León. De hecho, ya en su primer año de gestión llegó a calificar este pacto como el paradigma del cambio y de que «el voto útil» ha servido para que Valladolid se transforme. Y anunciaba que si la suma vuelve a darse reeditará este pacto con Valladolid Toma la Palabra.

«Si la suma da, no tiene ningún sentido no reeditar esta fórmula que ha funcionado y que los ciudadanos han avalado», apuntaba el primer edil vallisoletano, que insistía que le encantaría seguir trabajando con ellos. Si bien, dejaba abierta cualquier otra alianza siempre y cuando no sean proyectos rupturistas y haya puntos de encuentro.

Y sobre el proyecto de soterramiento del tren en la ciudad que plantea recuperar el PP, advertía de que los populares «están utilizando el método del timador de la estampita». «Se trata de un proyecto que lleva en marcha 20 años bajo mandatos del PP, y si no se ha conseguido suficiente financiación en tiempos de bonanza ¿alguien se cree que con más de un 100 por ciento de deuda se va a hacer lo que no se hizo antes?», se preguntaba.