Sanidad

Reducir las listas de espera, una prioridad para el Gobierno Herrera

Antonio Sáez Aguado atribuye los problemas existentes a la supresión de horas extras y a la reducción de los conciertos con la sanidad privada

Antonio María Sáez Aguado conversa con los procuradores populares, José Manuel Fernández Santiago y Jesús María Aguilar, ayer en las Cortes
Antonio María Sáez Aguado conversa con los procuradores populares, José Manuel Fernández Santiago y Jesús María Aguilar, ayer en las Corteslarazon

VALLADOLID- Reconocer un problema es el primer y necesario paso que hay que dar para poder solucionarlo. Y eso es lo que hizo ayer el consejero de Sanidad durante su comparecencia en la Cortes para hablar de las listas de espera quirúrgica. Antonio María Sáez Aguado admitió que tanto el número de pacientes en lista de espera para operarse -39.384 a fecha 31 de marzo- como el tiempo que tienen que esperar -111 días de media- no es normal, y aseguró que la prioridad del Gobierno Herrera en materia sanitaria pasa en estos momentos por reducir esta lista. Si bien, Sáez Aguado recordó que siete de cada casos incluidos en las listas de espera no son considerados como graves, y que el treinta por ciento restantes, son casos de cáncer y afecciones del corazón que sí mantienen el plazo de treinta días para su intervención.

Asimismo, el consejero negó que este incremento se deba a los recortes emprendidos por la Consejería para reducir al déficit público, como se asegura desde la oposición, y explicó que, en su opinión, las causas de este elevado aumento de las listas de espera son la reducción de los conciertos con la Sanidad privada, y la supresión de las horas extras del personal sanitario, las conocidas como peonadas.

De todas formas, Sáez Aguado es optimista al respecto y ayer recordó a la preocupada oposición que la Junta ha puesto en marcha un ambicioso plan, dotado con doce millones de euros, llamado a reducir esta lista, y explicó que su departamento trabaja en varios ejes para contener este incremento. Medidas que se aplicarán de forma selectiva y que pasan por crear una comisión en cada hospital con la participación de los servicios quirúrgico, en la que se analice la situación y se adopten medidas para mejorar; por dar un nuevo impulso a la gestión de las áreas quirúrgicas y al rendimiento de los quirófanos; por la contratación de profesionales allá donde sean necesarios; por la convalidación de conciertos con el sector privado; y por la priorización de los casos. Precisamente este último caso es en el que más hincapié hizo el consejero en su intervención, donde se mostró convencido de la necesidad de que los hospitales unifiquen criterios a la hora de determinar qué casos se operan y cuáles no. Además, animó a los grupos políticos con representación parlamentaria a que pongan encima de la mesa propuestas que puedan ayudar también a solucionar este problema en la Sanidad pública.

El consejero aprovechó su intervención para defender el modelo de gestión de nuestra Sanidad pública y rechazar el modelo público-privado de otras regiones, pero también para pedir a la oposición que se sume al compromiso por la Sanidad pública suscrito por las organizaciones profesionales sanitarias.

Frente común para lograr más recursos

«A mi no me parecería nada mal». Con estas palabras el consejero de Sanidad respondía a la petición de los grupos políticos de la oposición de hacer piña y crear un frente común para pedir a la Consejería de Hacienda que parte del dinero que se generará en Castilla y León con la flexibilización del objetivo de déficit de este año se destine a la mejora de la Sanidad castellano y leonesa. Si bien, Sáez Aguado tampoco quiso lanzar las campanas al vuelo y recordó a los portavoces de la oposición que el propio presidente Herrera ya ha comentado en varias ocasiones que las prioridades de la Comunidad pasan en estos momentos por reducir el creciente desempleo y por mejorar los servicios públicos básicos para los ciudadanos. Aunque tampoco quiso cerrar esta puerta y pidió paciencia hasta que se concrete la proporción y el margen de flexibilización del déficit.