Servicios a la carta y formación laboral abren horizontes a los discapacitados

Flexibilidad absoluta; servicios a la carta; y formación para el empleo. Esto es, entre otras muchas cosas, lo que ofrecerá el nuevo centro de atención a personas con discapacidad intelectual que, si todo sale bien en tiempo y forma, abrirá sus puertas el próximo mes de julio en la localidad palentina de Aguilar de Campoo.

Un centro multiservicios que será posible gracias a la generosidad y altruismo de la Fundación Virgen del Llano y la Fundación Personas, y que será una referencia en el sector, ya que, según explicó la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, «combina formación, capacitación y formación laboral, y se adapta a las necesidades de las personas con discapacidad que viven en los pueblos».

La consejera se reunió ayer en el municipio galletero con los promotores de esta ambiciosa y pionera iniciativa social, que ofrecerá también servicios asistenciales y de día, respiro familiar, y que se orientará a la autonomía personas de los usuarios. De hecho será el primer centro completo en multi servicios que se pondrá en marcha en la comunidad y que prestará servicios de atención temprana, escolares, centro de día, residenciales y de ocio, y promoverá la integración laboral de personas con discapacidad.

El coste de este centro ronda los cinco millones de euros, y se crearán 30 empleos. Además, atenderán a un centenar de personas, entre las 31 plazas residenciales y más de 60 de centro de día, ocupacional, formación, ocio y respiro que habrá disponibles. «Se trata de que todas las personas que tengan discapacidades sean ciudadanos de pleno derecho y dispongan de servicios asistenciales adecuados, en este caso en el medio rural, y además en un entorno natural privilegiado. Los pueblos necesitan apoyo y cuando la Fundación Virgen de Llano nos ofreció gestionar el centro aprovechamos la oportunidad para que lo utilicen las personas que lo necesitan», destaca Manuel Fernández, presidente de la Fundación Personas.

Y es que, para Milagros Marcos, con este centro, «no hablamos de unidades de convivencia, que ya existen en el sector de la discapacidad, sino que estos es un paso más en la autonomía personal de las personas con discapacidad, ya que el servicio se adapta a las necesidades individuales de cada persona».