Siete de cada diez automovilistas de Castilla y León no ha gastado ningún punto desde 2006 y suman quince

Hace seis años que se implantó en toda España el carné por puntos y, desde entonces, casi nueve mil conductores de nuestra Comunidad han tenido que pasar por los cursos especiales de Tráfico en las autoescuelas para poder seguir conduciendo, ya que habían perdido todos sus puntos del permiso. Además, otros doce mil más que no han llegado a quedarse sin el carné pero sí que han perdido algún punto por alguna infracción, se han matriculado también en este tiempo en alguna autoescuela para recuperar dichos puntos e incrementarlos. Por lo que son veinte mil los conductores de Castilla y León que han regresado a la autoescuela para reciclarse en estos seis años.

Algo para lo que hay rascarse el bolsillo. Un curso para recuperar el carné perdido tiene una duración de 24 horas, que se reparte entre cuatro y seis clases, y cuesta sobre los 370 euros. Además, incluye un examen en Tráfico. Mientras que los que quieren recuperar alguno de los puntos que han perdido deben realizar un curso de doce horas que se imparte en tres o cuatro jornadas y cuyo precio ronda los doscientos euros y no hace falta examen. La crisis está pasando factura, y desde la Federación de Autoescuelas de Castilla y León han notado un descenso en la matriculación de conductores que quieren recuperar puntos, que ahora apuran más antes de acudir a los cursos. Por el contrario, han detectado un aumento de las matriculaciones entre los automovilistas que se han quedado sin permiso de conducir. Debido a que la mayoría de ellos necesitan un vehículo para poder trabajar. Destaca también el bajo grado de reincidencia entre los automovilistas que han pasado por algún cursos. Entre el cinco y el ocho por ciento de estos conductores son reincidentes en la Región.

Además, los leoneses son los que más han pasado por estos cursos de reeducación. Desde 2006 han sido más de cinco mil los que han realizado alguno de los 515 cursos impartidos en las autoescuelas de la provincia que participan del programa. Valladolid, con casi 3.500; y Burgos, con más de 3.000, se sitúan por detrás.

Por otra parte, algo más de un millón de conductores de Castilla y León que no han sido sancionados nunca con alguna infracción grave que conllevara la pérdida de puntos, han visto como Tráfico les incrementaba el pasado mes de julio en un punto su saldo. Por lo que siete de cada diez conductores de la Comunidad tienen en estos momentos quince puntos, tres más que los que tenían en 2006 cuando entró en vigor la normativa