Historia

León

Silván reivindica el Fuero de León frente a quienes «piden privilegios para sí mismos»

Multitudinaria recreación histórica en la capital leonesa para conmemorar los mil años de historia de la promulgación de las 48 leyes más antiguas de España

El alcalde de León, Antonio Silván, asiste a los actos del Milenario del Fuero, junto a los miembros de la corporación municipal
El alcalde de León, Antonio Silván, asiste a los actos del Milenario del Fuero, junto a los miembros de la corporación municipallarazon

El Claustro de la Real Colegiata de San Isidoro de León acogía ayer una multitudinaria recreación histórica de la promulgación del Fuero de León en boca de Alfonso V, Rey de León hace mil años.

Un conjunto de leyes, 48 artículos, consideradas como las antiguas de la España medieval así como la primera representación de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Entre ellas, la inviolabilidad del domicilio; garantías en el proceso judicial con independencia del origen o la riqueza y la protección de la mujer.

«Se trata de principios vanguardistas y pioneros que mil años después siguen vigentes», destacaba el alcalde de León, Antonio Silván, a la vez que alertaba de aquellos que «zafiamente manipulan la cultura y la historia», y reivindicaba la «grandeza» del Fuero de León frente a quienes «reclaman privilegios para sí mismos y niegan derechos a otros», en clara referencia a ciertos movimientos independentistas, en especial el de Cataluña.

«Nosotros no necesitamos cambiar las hazañas de nuestros antepasados, pues su solo ejemplo, su dignidad y su visión contribuyeron a iluminar al viejo continente», apuntaba Silván, mientras llamaba a todos los leoneses a seguir haciendo historia «con el fin de ser dignos herederos de aquellos que en tantas ocasiones y por tantos motivos pusieron a esta tierra en la vanguardia de Europa».

Fue una jornada soleada y calurosa en la capital leonesa, que daba comienzo con una multitudinaria misa por el rito mozárabe antes de la proclamación.

Después, las autoridades visitaron la tumba del monarca en el Panteón Real de la Basílica de San Isidoro, donde realizaron una ofrenda floral, para posteriormente desfilar junto con los pendones que esperaban a la salida, en dirección al antiguo Consistorio de San Marcelo.