Castilla y León
Silvia Clemente apuesta por potenciar el autonomismo útil en el debate nacional
La presidenta de las Cortes defiende un mayor protagonismo de Castilla y León como «una Comunidad de primera»
La presidenta de las Cortes regionales, Silvia Clemente, apostó por potenciar el modelo de autonomismo útil de Castilla y León en el debate nacional.
Así lo indicó durante la jornada de clausura «una lectura del estado de las autonomías desde el autonomismo útil», organizada por el Parlamento autonómico y la Junta, en el marco de la programación del 35 aniversario del Estatuto de Autonomía, en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.
Silvia Clemente afirmó que «Castilla y León tiene que reivindicar su posición y exigir ser una Comunidad Autónoma de primera, que es lo que es».
Éxito en Sanidad y Educación
Por ello, insistió en que la Región debe poner en valor el «éxito» en su gestión de la Sanidad, la Educación o los Servicios Sociales, que tiene que ir acompañado por un nuevo modelo de financiación autonómica para una prestación con suficiencia.
Por su parte, el consejero de Educación, Fernando Rey, definió el autogobierno de Castilla y León como una «revolución» de unidad e integración no nacionalista en un modelo que busca soluciones comunes a los problemas junto a otras comunidades autónomas y recalcó que ese modelo tiene que aparecer en el ámbito nacional.
Asimismo, destacó que nuestra Comunidad ejerza su autogobierno dirigido a la mejor prestación de los servicios y «sin estridencias» ante otro modelo centrado en la identidad. «Se cabalga a lomos de lo identitario, pero hay que valorar que el Estado de las Autonomías es una fórmula que funciona muy bien», defendió Fernando Rey, convencido de que el autonomismo útil, eje del curso, coloca en el centro a los ciudadanos en contraposición del que se basa en la identidad, que coloca por encima un grupo o un bloque de nación, informa Ical.
El responsable regional de la cartera de Educación reconoció que es «imposible» no seguir con «preocupación» que exista un modelo de relación bilateral entre el Estado y una comunidad, en referencia a la catalana, y ante un diálogo de «tu a tu» contrapuso la «integración y solidaridad», que explicó que ha sido el objetivo de este curso. «El presidente del Gobierno ha ensayado una distensión, una forma más amable», que vio bien, aunque cuestionó su resultado. «Ojalá hubiera integración, pero dos no se integran, si uno no quiere», concluyó Fernando Rey.
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