Castilla y León

Valdeón: «No es buen momento de retomar la negociación de competencias en Justicia»

A la izquierda, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, junto a María José Salgueiro y Rosa Valdeón en el acto de posesión como fiscal superior de Justicia en la Comunidad
A la izquierda, el alcalde de Burgos, Javier Lacalle, junto a María José Salgueiro y Rosa Valdeón en el acto de posesión como fiscal superior de Justicia en la Comunidadlarazon

La vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, manifestó que en estos momentos «no es previsible» retomar la negociación de la transferencia en materia de justicia a la Comunidad ante la cercanía de la celebración de las elecciones generales. Unas declaraciones que realizaba momentos antes de asistir al acto de toma de posesión de la fiscal superior de Castilla y León en Burgos, Lourdes Rodríguez Rey, y donde negó que exista una fecha estimada para que se produzca esa transferencia a la Región.

En este sentido, recordó que en este asunto ha existido «una especie de paralización». «En principio fue motivada por una serie de discrepancias económicas en el sentido de que para asumir una competencia el Gobierno de Castilla y León quería que estuviera dotada y en las mejores condiciones», explicó para concluir que «teniendo en cuenta de que estamos a muy pocas meses de unas generales tampoco es previsible que lo haya ahora».

Durante el acto, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, José Luis Concepción, recordó la necesidad de conseguir «entre todos» que el fiscal sea «un abogado del tesoro público» y «un verdadero garante de los derechos de todos los ciudadanos» y no «una reminiscencia de los antecedentes remotos», ni «un servidor del César o del tesoro del Príncipe». Asimismo, auguró que se va a vivir una época en la que el protagonismo del fiscal se va a «acrecentar» y en la que «su presencia e intervención va a ser mucho mayor».

Y la gran protagonista del día, la nueva fiscal superior de la Comunidad, Lourdes Rodríguez Rey, reclamó, en su intervención, un proceso penal «sin merma de garantías» con el fiscal dirigiendo la investigación y con «efectiva» separación de las fases de instrucción y de enjuiciamiento. Todo ello, dijo, con el objetivo de ser «más eficaces» y «dejar de ser una anomalía en Europa y en el ámbito de los países del entorno».

Mejorar la eficiencia en el desempeño de las funciones, mayor eficacia en la persecución del delito y en la protección de los derechos de los ciudadanos, son otros retos que se marcó para su nueva andadura. También apostó por mayor información, atención adecuada al ciudadano y comunicación con la sociedad.