Venta de Baños surte marisco de calidad al mundo

«Fuimos pioneros en la cocción de pulpo en España». Corría el año 2004, según nos explica Juan Manuel Coello, gerente de Cocimar, una empresa radicada en Venta de Baños, que a través de diferentes métodos de elaboración ha logrado dar a diferentes productos del mar mayor vida útil, lo que le ha abierto puertas para llegar a todo el mercado nacional a través de cadenas de supermercados y lo que le ha permitido posicionar su producto en cualquier mapa del territorio nacional en 24 horas. «Suministramos una gran variedad de alimentos, como el pulpo cocido, fresco, pasteurizado o congelado, además de mariscos como el langostino o la gamba». Pero, esa expansión no se ha quedado en los expositores de El Corte Inglés, Eroski o García Romero. Ni mucho menos. La internacionalización ha sido, desde los comienzos, objetivo de Cocimar, que vende en Alemania, Francia, Italia e Inglaterra y lanzará sus redes a Estados Unidos, tras haber obtenido los permisos de la FDA, el organismo sanitario del país más consumista del mundo. Además, Brasil y Perú serán otros de los objetivos a tocar, como áreas emergentes.

Objetivo: diversificar

Y es que, Cocimar no ha parado de crecer. A pesar de la crisis. En 2011 se ampliaba, con la apertura de una planta de producción de cerca de 2.000 metros cuadrados, para elaborar filetes de pescado (rape, salmón, bacalao) y cefalópodos (sepia, calamar). Con un propósito: diversificar la cartera inicial de productos para ofrecer al cliente mayor amplitud de referencias. «Damos giros para adaptarnos a las necesidades que van surgiendo, con un fin, que es poder perdurar», reconoce también Juan Manuel, quien señala que «el cliente valora, hoy por hoy, más el precio que la calidad, pero no podemos descuidarla». En esta línea, explica que «nuestra política es desarrollar todos los años algún producto nuevo que pueda llevar al mercado». En definitiva, innovar.

Cocimar recibe materia prima (que representa el 65-70 por ciento del coste en la producción) de zonas tan dispares como Marruecos, India, Rusia, Irlanda, Sudamérica o Irlanda. Lugares seleccionados para propiciar un producto, explica Juan Manuel, que puede servir para el consumo doméstico pero también para la hostelería más exigente. «Lo que recibimos son congelados, que se cuecen o elaboran aquí, a partir de procesos muy artesanales, que son la matriz del éxito. De hecho uno de nuestros lemas es que los productos sean lo más naturales posibles, sin adicionar conservantes ni hidratantes», considera.

Ahora bien, las últimas técnicas están también presentes en esta compañía. «Combinamos ese proceder con nuevas tecnologías en pasteurización, envasado, etiquetado», expone este joven emprendedor, quien asegura que la crisis también les ha tocado y les ha llevado a ajustarse en todos los ámbitos para ser más competitivos. «Lo hemos notado más en los dos años precedentes, en este 2013 estamos viendo un poco la luz, con crecimientos respecto a 2011 y 2012, porque el mercado doméstico ha espabilado».

La última iniciativa llevada a cabo por esta compañía es solopulpo, una tienda on line en la que se busca estar más cerca del cliente y facilitarle su trabajo.