Albiol pide cita a Puigdemont pero el Govern prioriza su reunión con la CUP

El acuerdo alcanzado entre PP y Ciudadanos para la investidura de Mariano Rajoy –improbable porque todavía faltan apoyos– ha puesto en guardia a los soberanistas, temerosos, como siempre, de que la política española pueda disminuir las competencias catalanas. Ante esta alarma, el coordinador del PP catalán, Xavier García Albiol, se apresuró ayer a desmentir «interpretaciones interesadas» tales como que «el acuerdo supone una recentralización de competencias». «Ni es cierto, ni se ha hecho nada al margen de los intereses de Cataluña», sentenció el dirigente popular.

Albiol dirigió una carta al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en la que le pide una reunión para poder abordar la carpeta catalana. «Quiero tratar con el presidente de la Generali-tat el modelo de financiación porque, hasta ahora, sólo le hemos escuchado hablar del referéndum unilateral de independencia (una exigencia de la CUP)», dijo.

El ofrecimiento de Albiol para una reunión con Puigdemont fue recibido con enorme desdén por parte del Partit Demòcrata Català (PDC), la nueva Convergència, que afirmó que la petición de reunión de Albiol es «cínica», ya que, a su entender, el acuerdo PP-C’s es «un pacto contra Cataluña que lo que quiere es tocar los pilares más fundamentales», en alusión al sistema de inmersión lingüística en la escuela y a la intención de dar pie a un nuevo modelo basado en el trilingüismo. «No queremos de ninguna de las maneras que, bajo un falso trilingüismo, se quiera romper este modelo de cohesión que ha representado la inmersión lingüística», afirmó el coordinador organizativo del PDC, David Bonvehí.

Y lo cierto es que Puigdemont está precisamente pendiente de las conversaciones con la CUP, las cuales deben producirse esta misma semana, ya que todavía está en el aire la cuestión de confianza que el presidente de la Generalitat debe superar el próximo 28 de septiembre.

El PDC desea que las exigencias de la CUP , particularmente la del referéndum unilateral, se aborden después de la cuestión de confianza y después de la negociación de los presupuestos de 2017. Según el partido soberanista, ambos temas deben abordarse con urgencia, mientras que el RUI podría consensuarse luego.

Los tiempos del RUI

En esta misma línea, la consellera de Presidencia de la Generalitat, Neus Munté, aseguró que el Govern está abierto a dialogar sobre la posibilidad de celebrar un referéndum unilateral de independencia como parte de la hoja de ruta hacia la independencia.

Sobre la cuestión de confianza, Munté explicó que «la confianza se tiene o no se tiene, no se puede negociar». Con todo, explicó que sí se pueden negociar los presupuestos 2017, así como las resoluciones del debate de política general, que debería celebrarse poco después de la cuestión de confianza en el caso de que Puigdemont supere el trance parlamentario.