Fotografía

Animales muy fotogénicos

CosmoCaixa expone 100 fotografías de naturaleza del «Wildlife Photographer of The Year»

La fotografía ganadora del concurso fue protagonizada por estos dos zorros
La fotografía ganadora del concurso fue protagonizada por estos dos zorroslarazon

Por pura lógica, si una imagen vale más que mil palabras, 100 imágenes han de valer más que 10.000. Se pueden decir muchas cosas con 10.000 palabras o se puede decir la misma 10.000 veces, lo que enfatiza mucho, así que su valor es mucho. Aún así, si la calidad de esas 100 imágenes es excepcional, y aunque no sea muy elegante regatear, podremos calcular que al menos serían mejores que unas 30.000 palabras. Si tenemos en cuenta que un libro también excepcional como «La llamada de la selva» tiene 31.750 palabras, podemos deducir que leer el clásico de Jack London es igual de bueno que ver la nueva exposición de CosmoCaixa, que recoge las 100 mejores fotografías de naturaleza hechas en 2015 del concurso «Wildlife Photographer of The Year».

De esta forma, CosmoCaixa expone lo mejor de lo mejor de las 42.000 fotografías, de un total de 96 países, presentadas a este concurso internacional organizado por el Museo de Historia Natural de Londres y la revista BBC Wildlife Magazine. Tanto aficionados como profesionales podían inscribir sus instantáneas. En este caso, la ganadora fue «A tale of two foxes», (Un cuento de dos zorros), de Don Gutoski, que fue capaz de quedarse inmóvil durante tres horas a unas temperaturas de 30 grados bajo cero para capturar la imagen perfecta.

La imagen es espeluznante. Un zorro rojo persigue y caza a un zorro ártico. Mientras el rojo arrastra el cadáver del blanco, con el cuello rasgado, haciendo que la sangre sea lo único que lo haga resaltar del fondo blanco de la nieve. Con claros referentes bíblicos, como una versión ruda y cruel de Caín y Abel, la imagen es una poética muestra de hasta qué punto el hombre está enloqueciendo hasta a los animales, que ya se atacan entre sí. «La escena tiene una gran fuerza simbólica: los zorros rojos cazan cada vez más zorros árticos como consecuencia del calentamiento global. Es la naturaleza, brutal y a la vez misteriosamente bella. Las mejores fotografías de la vida silvestre combinan el aprendizaje de cosas nuevas con la exploración y el oportunismo, y esta escena es un ejemplo excelente de ello”», comentó ayer el presidente del jurado, Lewis Blackwell.

Dentro de la exposición, que quiere ser una herramienta de concienciación de la importancia de la conservación de nuestros hábitats naturales, existen muchas otras imágenes impactantes, como un primer plano de un conejo de nieve, de rostro fijo al objetivo, mientras corre hacia él como si fuera una presa. O una imagen tomada en las profundidades de un pulpo que parece una pesadilla eléctrica o la poética y delicada imagen en blanco y negro de un elefante en primer término que hace de marco para la sequedad y aridez de la sabana. O un surfista y un tiburón nadando codo con codo que desde el fondo del mar parecen el mismo monstruo.

El certamen defiende la autenticidad fotográfica y las representaciones fieles a la naturaleza, así como la honestidad en los títulos y las descripciones, la ausencia de retoques excesivos y el trato escrupuloso hacia los animales y su entorno, por lo que las imágenes participantes son evaluadas según estos parámetros.