Política

Sin techo

Barcelona despide a las 59 personas sin hogar fallecidas el último año

Quince murieron en la calle, dos por actos violentos, una por la ola de calor y otra tras una noche gélida

Arrels despidió ayer con un acto en la plaza Sant Jaume a las 59 personas sin techo que fallecieron el último año en la ciudad
Arrels despidió ayer con un acto en la plaza Sant Jaume a las 59 personas sin techo que fallecieron el último año en la ciudadlarazon

Quince murieron en la calle, dos por actos violentos, una por la ola de calor y otra tras una noche gélida.

A Xavier le gustaba recitar una frase que había construido mezclando un dicho popular con la sabiduría que le había dado la vida. «Sólo hay dos cosas que no tienen solución en esta vida: la muerte y la estupidez humana», decía. Solía repetirla a las personas que conocía, aunque desde la Fundació Arrels, que le acompañó en sus últimos días, le insistían que la estupidez humana sí tiene solución. Xavier es una de las 59 personas sin hogar que fallecieron el último año en Barcelona, 15 en la calle, 20 en un hospital y el resto en algún centro socio-sanitario, residencia o piso de alguna entidad social como Arrels, Càritas, Àmbit PRevenció, Dit i Fet, Lligam, Santa Lluïsa de Marillac, el CAS Baluard o Projecte Sostre.

Para recordar a todas ellas, ayer por la tarde, Arrels organizó un acto. Llenó la plaza Sant Jaume con 59 corazones de cartón, uno por cada fallecido. Todos tienen nombre, «personas discretas y afables como Rafa, con sonrisas que cautivan como Priot o que ofrecen lecciones de vida como Helga».

El más joven, Albert, murió poco antes de su cumpleños. Sólo tenía 29 años. Y la persona más mayor tenía 83 años. La media de edad de los fallecidos era de 58 años, esto es 24 años menos que la resta de vecinos de Barcelona, que tienen una esperanza de vida de 82 años.

Desde Arrels constatan que «vivir en la calle deteriora la salud y acorta los años de vida». Los motivos son muchos y todos suman, «el frío en invierno, el calor en verano, la tensión por buscarse la vida cada día, el miedo, la mala alimentación, la violencia a la que está expuesta la persona y las adicciones en algunos casos». En la comisión de Derechos Sociales de esta semana, Laia Ortiz explicó que una de las personas sin hogar fallecidas este último año fue por la ola de calor de este verano, otra por las bajas temperaturas y dos por hechos violentos.

Un entierro digno

¿Qué pasa cuando una persona sin techo fallece en la calle? Si es una persona contactada por Arrels, ellos se encargan de contactar con la familia en caso de tener y de coordinarse con los servicios funerarios para preparar una despedida digna. Avisan a los miembros de la entidad del día y hora del entierro para que la persona, a la que se cede un nincho durante dos años, sea enterrada en compañía