Barcelona prevé construir casi 9.000 viviendas hasta 2025

Si algo se echaba de menos en la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, era la puesta en marcha de algún tipo de plan de vivienda a largo plazo.

Si algo se echaba de menos en la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, era la puesta en marcha de algún tipo de plan de vivienda a largo plazo. Al fin y al cabo, la alcaldesa saltó a la política tras una dilatada carrera como activista contra la especulación inmobiliaria. Y así parece que ha sido. Sobre el papel, al menos. El Ayuntamiento quiere poner en marcha un ambicioso plan para construir casi 9.000 pisos se vivienda protegida hasta el año 2025. Una operación de estas características no podía ser barata y el presupuesto será de 1.666 millones.

La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, presentó el nuevo redactado del plan por el derecho a la vivienda. El documento, que plantea objetivos hasta el año 2025, prevé crear cerca de 8.854 pisos públicos, mayoritariamente, el 80 por ciento, de alquiler. También plantea reforzar las ayudas a inquilinos y para hacer rehabilitaciones. El objetivo del plan es combatir la emergencia de vivienda y evitar la expulsión de los vecinos con más presión turística.

Las 59 actuaciones concretas que recoge el plan -que todavía necesita el visto bueno de la oposición para poder aplicarlo- persiguen, según Laia Ortiz, dos objetivos fundamentales: dar respuesta a las personas en situación de emergencia habitacional y retener a los vecinos de zonas altamente concurridas por turistas: «es un plan para la gente que vive en Barcelona y que quiere seguir viviendo», afirmó.

Para ello, el Ayuntamiento tiene previsto invertir 1.666 millones de euros y construir 8.854 pisos de obra pública. Son cerca de 1.000 nuevas viviendas cada año de vigencia del plan, y de éstos un 80 por ciento se destinarían al alquiler. El plan también incluirá ayudas para inquilinos con dificultades económicas y subvenciones para hacer rehabilitaciones en materia de accesibilidad o de deficiencia energética. Quien también participó en la presentación del plan fue sido el concejal de Vivienda, Josep Maria Montaner, que instó a la Generalitat y el Estado a crear sus propios planes de vivienda. Es decir, para «impulsar cambios legislativos» que permitan «consolidar en la ciudad un nuevo paradigma que convierta la vivienda en un servicio público».

Desde el PP, sin embargo, el concejal Javier Mulleras calificó de estafa el plan. No en vano, denunció «la demagogia de la alcaldesa con la presentación de este plan, cuando en este último año no ha acabado ni un solo piso social, y únicamente ha iniciado 196». «Antes prometía 8.000 pisos en cuatro años y ahora hasta recorta sus promesas», añadió.