Barcelona

Barcelona rinde homenaje al barraquismo de Montjuïc

Hasta 30.000 personas llegaron a vivir entre los años 50 y 60 en construcciones improvisadas en el monte barcelonés

La alcaldesa fue la encargada de destapar la placa conmemorativa entre los vecinos que un día habitaron en esas barracas
La alcaldesa fue la encargada de destapar la placa conmemorativa entre los vecinos que un día habitaron en esas barracaslarazon

Hasta 30.000 personas llegaron a vivir entre los años 50 y 60 en construcciones improvisadas en el monte barcelonés

Detrás de la Barcelona del diseño, el cemento y el turismo quedan todavía restos de aquellos que llegaron en busca de un futuro mejor y fueron empujados por las administraciones franquistas a los márgenes de la ciudad. Sin apenas servicios sociales, se buscaron la vida para crear de la nada sus propios barrios en forma de barracas. «Los que vivieron aquí, gente trabajadora, han contribuido con su esfuerzo a hacer grande la ciudad. Barcelona los rinde homenaje». Esta es la frase que puede leerse en la placa conmemorativa que ayer se inauguró en e recuerdo de las 30.000 personas que entre los años 50 y 60 vivieron en los barrios de barracas de Montjuïc, como Can Valero, Tres Pins, Banderes o Sobre la Fosa.

La placa se ha instalado en el cruce del paseo Olímpico con la calle del Doctor Font i Quer. Al acto acudieron más de un centenar de vecinos que aprovecharon para recordar su infancia en aquellos barrios dejados de la mano de Dios a los que ni siquiera llegaban los autobuses.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, descubrió la placa que rinde homenaje a las 30.000 personas que hasta finales de los años 50 vivieron en barracas en esta zona de Barcelona. En su discurso, Colau agradeció el trabajo de los vecinos que con sus movilizaciones «lograron acabar con la Barcelona barraquista» y reivindicó «con orgullo» el papel de la «gente anónima» que habitaba esos barrios en la construcción de la capital. “Esta placa es importante porque nos recuerda quiénes somos y de dónde venimos, una historia que queremos mostrar con orgullo, porque forma parte de nuestra identidad”, señaló Colau.

Hasta los años 50, habitaron en barracas en Barcelona cerca de 100.000 personas, 30.000 de ellas en la montaña de Montjuïc, y el último núcleo de ese tipo de precarias viviendas fue derribado poco antes de los Juegos Olímpicos de 1992. Estas familias fueron realojadas paulatinamente en los alrededores de Barcelona.