Bárcenas desvincula del PP sus cuentas en Suiza

Luis Bárcenas ha asegurado hoy que se acoge a su «derecho constitucional a no declarar» ni «responder preguntas» en su comparecencia por videoconferencia en la comisión del Parlament que investiga el fraude fiscal y la corrupción.

El ex tesorero durante un año y ex senador del PP Luis Bárcenas compareció ayer en la comisión del Parlamento catalán sobre fraude y corrupción, a través de videoconferencia, y desde el primer momento quiso dejar claro que no pensaba responder a casi ninguna de las preguntas, al hallarse inmerso en un proceso judicial. Sus respuestas podrían utilizarse contra él en el correspondiente juicio.

Bárcenas se sometió a las preguntas de representantes de los siete grupos políticos presentes en el Parlamento catalán, aunque casi no respondió ninguna, excepto en el turno de Ciudadanos, en el que se mostró más receptivo, pese a no aportar grandes novedades. Insistió en varias ocasiones en que sólo fue tesorero del PP durante un año.

Pocas respuestas

En las pocas preguntas en las que respondió, Bárcenas insistió en que su defensa en este caso está totalmente desvinculada del PP. «No tenemos ningún tipo de concertación», aseguró. Al principio de su comparecencia, mostró su extrañeza por tener que declarar en una comisión sobre fraude y corrupción en la Cámara catalana.

A respuesta del grupo del PSC, afirmó que «las cuentas bancarias que tenía en Suiza eran mías, no del PP», a lo que añadió que «los ingresos que yo he tenido no guardan ninguna relación con la corrupción política; son fruto de mis ingresos profesionales, lo quieran creer o no». Aseguró que podrá demostrar ante el juez el «origen lícito» de sus cuentas suizas, en las que acumuló 48 millones.

Asimismo, también hizo referencia al famoso mensaje de texto que se publicó que le había enviado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asegurando que siempre es fuerte, «con SMS y sin SMS». Y Bárcenas ironizó: «El SMS responde a un momento puntual y se es fuerte siempre, con SMS y sin SMS».

Aparcado el tema SMS, quiso recordar que sus imputaciones son por delito fiscal y no por corrupción, además de insistir en que el gerente del PP –puesto que ocupó– «no es un cargo político ni tiene capacidad de influencia política, que es imprescindible para intervenir en este tipo de actividades ilegales». Bárcenas fue gerente del partido entre 2004 y 2008, cuando Álvaro Lapuerta estaba a cargo de la tesorería. Incidió nuevamente en que el de gerente era «un cargo sin influencia política», algo que es «imprescindible para actividades ilegales que se vinculan a corrupción».

También negó conocer a nadie de la familia de Jordi Pujol. Sobre las donaciones de empresa recibidas por el PP que salían en los «papeles» bautizados con su nombre, Luis Bárcenas dejó caer: «El PP ha recibido muchos donativos de empresas a cambio de nada salvo cariño, pero en ningún caso obras públicas. No es el tres por ciento», afirmó en alusión a las comisiones que la justicia acusa a CiU de cobrar (por ejemplo, el «caso Palau»).