Literatura

La Haya

Camilleri, escritor y leyenda

El escritor Andrea Camilleri horas antes de recibir ayer el Premio Pepe Carvahlo por su larga trayectoria
El escritor Andrea Camilleri horas antes de recibir ayer el Premio Pepe Carvahlo por su larga trayectorialarazon

Siempre está bien discutir, discrepar, incluso gritar un poco para dar algo de color al rostro y mantener el ánimo y el humor en guardia. No hay nada más aburrido que el pensamiento uniforme. Las sociedad sanas chillan, debaten a pulmón abierto, aunque no se tenga razón, aunque sepan perfectamente que no la tienen, porque es un ejercicio estupendo. Sin embargo, hay cosas indiscutibles, que cualquiera que se atreviese a rebatir se le echarían todas las furias y las sardinas encima, como que el escritor Andrea Camilleri es un referente imprescindible dentro del panorama de la novela negra actual.

Por su dinamismo, por su Sicilia colorista y llena de encanto criminal, por su ironía cómica y su sordidez nítida, sin complejos ni ditirambos, por sus personajes estrambóticos y reales a un tiempo y, sobre todo, por el comisario Salvo Montalbano, inteligente, intuitivo, lector voraz, aficionado a la gastronomía y a resolver crímenes de la forma más heterodoxa posible. La novela negra tiene detectives y Detectives con mayúsculas. Montalbano está en este último grupo. Se está haciendo viejo, pero no importa, su jubilación todavía parece lejana y siempre se puede volver a empezar por el principio.

El Saló de Cent del Ayuntamiento acogió ayer la entrega del Premio Pepe Carvahlo, que recibió un emocionado Camilleri, que a sus 88 años ya no suele viajar para recibir este tipo de honores. Desde la primera edición del premio de BCNegra se había intentado que Camilleri viajara a recogerlo, pero no habían podido. «Lo he hecho por amistad, por la ciudad, por la mujer e hijo de Montalbán... Es un honor», señaló.

Camilleri era un escritor de novelas históricas sin mucho éxito hasta que en su vida se topó «El pianista», de Vázquez Montalbán. «No entendía por qué mis libros eran tan aburridos, pero entonces leí esa novela y descubrí mi error y todo un nuevo ritmo narrativo. Le debo mucho a Montalbán», afirmó el escritor en honor al hombre que inspiró el nombre de su comisario Montalbano.

Aunque su detective y Carvalho tienen mucho en común, Camilleri no reconoce tanto sus afinidades. «Si hubiesen de vivir en la misma casa estoy convencido que no se llevarían muy bien. Sobre todo hay que denunciar las recetas gastronómicas de Carvalho al tribunal de La Haya por genocidio», bromeó el escritor italiano.

Vida sin escribir

Camilleri no cree en la inspiración, sino en el trabajo. «Si escribes un día diez páginas y al otro otras diez y así sin descanso al final tienes una novela. Es la disciplina sistemática que ha de tener todo escritor», afirmó. Por ello, asegura que todavía está lejos el día que deje de escribir. «Montalbano tiene mucho miedo a la jubilación. Estar al lado de asesinos, casi siempre imbéciles, envejece, pero seguirá hasta el final», dijo Camilleri. Sus lectores lo agradecerán.