Musical

Cantando con espadas

Las peleas de espada forman coreografías espectaculares que harán las delicias de todos los que vayan al teatro
Las peleas de espada forman coreografías espectaculares que harán las delicias de todos los que vayan al teatrolarazon

Dagoll Dagom regresa al musical de gran formato con «Scaramousche», homenaje a los filmes de capa y espada

Los musicales más populares tienen los más extraños orígenes. «Cats», de Andrew Lloyde Webber, estaba inspirada por los poemas humorísticos de «El libro de los gatos habilidosos de Possum», de T. S. Elliot. «El violinista en el tejado» estaba basado en los cuentos del genial Sholem Aleijem. «Guys $ Dolls» estaban sacados casi literalmente de los cuentos de Damon Runyon, el gran cronista de los bajos fondos. Incluso Cabaret está basado en las historias berlinesas de Christopher Isherwood. Un compositor, un productor, un libretista, da igual, se enamoran de un texto y les empiezan a sonar canciones en la cabeza. Pero eso era antes. Ahora estamos en la era de la imagen y la inspiración viene de la televisión y el cine.

Por ejemplo, Dagoll Dagom tuvo su gran éxito con «Mar i cel», basado en Àngel Guimarà. Y ahora regresa por todo lo alto con «Scaramouche», que sí, es una novela del trepidante Rafael Sabatini, pero que salta directamente de la célebre película de los 50 con Stewart Granger como el famoso comediante con máscara Scaramouche y por extensión por el imaginario de aquellas legendarias películas de capa y espada que antes programaban len la televisión los sábados y domingos por la tarde.

La expectación es máxima por ver la nueva propuesta de Dagoll Dagom y pocos dudan del éxito popular que promete. Espadas, trajes de escándalo, surgidos del mismísimo sueño icónico de carnival veneciano y las canciones de Albert Guinovart se unen así en un montaje para todos los públicos situado en plena fiebre de la Revolución Francesa. Después de abrir las previas la pasada semana, este jueves se realizará el estreno oficial en el Teatre Victoria, y todo está preparado para elg ran cañonazo final que haga al público saltar al final de sus sillas.

El director del espectáculo vuelve a ser Joan Lluis Bozzo, que firma también el libreto, mientras Joan Vives está a cargo de la dirección musical, un grupo de diez músicos que interpretan en directo las composiciones de Guinovart, quien también firmó «Mar i cel». El elenco lo componen 18 actores, encabezado por Toni Viñals en el papel del héroe justiciero Scaramouche, Ana San Martin en el de su amante Olympia, Ivan Labanda como el marqués de l’Echalonne y Mireia Mambo como Camilla. «Estamos jugando con un lenguaje cinematográfico, combinando la música romántica con la reivindicativa», comenta Vives.

Las espadas se conveirten aquí en una especie de nueva disciplina de la gimnasia rítmica,e n coreografías que articulan hasta los «clincs» del choque de sables como si fueran platillos. Hay que recordar que «Scaramouche» sigue teniendo la pelea de espadas más larga de la historia del cine. El maestro de armas Jesús Esperanza ha ayudado en el proyecto. En definitiva, una comedia mordaz con la tensión de la revolución.