Barcelona

Cáritas duplica en cinco años sus ayudas a los más necesitados

Martínez Sistach alerta de la creciente «cronificación» de la pobreza en Cataluña

Cáritas duplica en cinco años sus ayudas a los más necesitados
Cáritas duplica en cinco años sus ayudas a los más necesitadoslarazon

BARCELONA- La memoria de 2012 de Cáritas Diocesana de Barcelona arroja datos muy preocupantes. La entidad ha atendido este año a 260.000 personas, un 3 por ciento más que en 2011, y cifra que duplica las ayudas de 2007, cuando comenzó la crisis. El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, alertó de una «cronificación» de la pobreza en Cataluña.

Uno de los máximos problemas es que el 72 por ciento de las personas atendidas este año ya habían recibido ayuda anteriormente. Se trata de personas que habían conseguida salir de la pobreza, pero que han vuelto a recaer, explicó la responsable de acción social de Cáritas en la diócesis de Sant Feliu de Llobregat, Conxa Marquès.

«La pobreza se está haciendo más intensa, porque hay personas con déficits alimentarios, con enfermedades y que se han desvinculado de las protecciones sociales», advirtió Marquès. La mayoría de las personas atendidas sufren de pobreza severa, porque tienen que sobrevivir con menos de 5.500 euros al año. Además, el 28 por ciento de los beneficiarios de Cáritas en 2012 no tienen ningún tipo de subsidio, ni del paro, y ni tan siquiera de la Renta Mínima de Inserción (RMI) de la Generalitat.

La vivienda es la mayor preocupación de las personas que acuden a Cáritas, por las dificultades para pagar la hipoteca, el alquiler o los suministros, agua y luz. La entidad ha destinado este año 24,6 millones a ayudar a los más necesitados, y el 71 por ciento del total de esta cantidad ha servido para sufragar costes relacionados con la vivienda. Cáritas ha ofrecido este año 268 pisos a los más necesitados, lo que ha dado cobijo a 1.150 personas. El 49 por ciento de las ayudas han sido para afrontar pagos de hipotecas, y el 51 por ciento, de alquiler. Sistach anunció que se mantienen negociaciones con entidades financieras, con el objetivo de que Cáritas disponga de más pisos.

Un 36% de las personas atendidas por Cáritas son menores de 16 años, un colectivo que está sufriendo con mayor gravedad la pobreza, mientras que las familias monoparentales –madres solas con hijos– y las personas que viven solas representan los otros colectivos más vulnerables a la exclusión que llegan a la ONG católica.

El paro es el elemento más determinante de la exclusión social, según Marquès, ya que el 69 por ciento de las personas atendidas por Cáritas está sin empleo, un 12 por ciento trabaja con contrato, un 5 por ciento subsiste en la economía sumergida y un 4 por ciento son pensionistas.

Sistach alertó de que esta situación provoca que «mirar al futuro es a veces perder la esperanza, el paro afecta a todas las edades, pero especialmente a la juventud». Por ejemplo, Cáritas ha puesto en marcha hace un mes el programa Paidós, en el que atiende a 160 familias con hijos de Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat y Sant Adrià de Besós, en situación de muy grave pobreza, con la intención de que esta situación no se convierta en hereditaria. Los responsables de la ONG mostraron su gran preocupación por la pobreza infantil.

En su balance de este año, Cáritas informó de que el 88 por ciento de sus ingresos provienen de fuentes privadas –un 90 por ciento de particulares y un 10 por ciento de empresas– y el 12 por ciento de las administraciones públicas. Por ello, han hecho un llamamiento a la ciudadanía a colaborar en las dos colectas de Navidad que se llevarán a cabo los próximos dos fines de semana.