CDC acelera su campaña en clave soberanista para competir con ERC

«ERC capitaliza mucho mejor nuestro propio discurso soberanista». El análisis corresponde al líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, pero Convergència Democràtica lo ha hecho suyo en cierto sentido y ha decidido que es el momento de pasar a la acción para que los republicanos no le sigan comiendo terreno en este flanco. El secretario general de Convergència, Oriol Pujol, anunció ayer que el partido de Artur Mas pondrá en marcha inmediatamente una campaña que llevará por título «¿Qué está pasando en Cataluña?», con la cual dirigentes de CDC pretenden evangelizar a catalanes de todas las comarcas acerca del proceso de «transición nacional».

El objetivo

«¿Qué esta pasando en Cataluña?» es una pregunta que podría responderse de muchas formas. Podría decirse, por ejemplo, que hay un brote continuo de casos de corrupción, que han aflorado otras prácticas reprobables como el espionaje y que el paro rompe su techo histórico mes a mes sin que la Generalitat acierte a dar con la tecla adecuada para frenar la sangría de puesto de empleo. Todo eso está pasando en Cataluña. Pero los dirigentes de Convergència pretenden explicar otras cosas, tales como la consecución del derecho a decidir en un contexto de crisis económica.

«ERC capitaliza mucho mejor nuestro propio discurso soberanista», decía Duran Lleida. El líder de Unió, en realidad, no realizó este análisis en el sentido de espolear a sus socios a una carrera soberanista, sino al contrario. Lo dijo en el sentido de instar a CDC a centrarse en la lucha contra la lucha contra la crisis porque corre el riesgo de perder centralidad política debido a la combinación de recortes presupuestarios y al empeño con el denominado derecho a decidir.

«La centralidad se concreta en dotar al país de más musculatura, en dotarlo de instrumentos de Estado, en la radicalidad democrática para que los catalanes puedan decidir su futuro», argumentó Oriol Pujol.

La campaña que CDC pondrá en marcha inmediatamente abona la hipótesis de un nuevo adelanto electoral, a pesar de que Mas ha asegurado que su intención es agotar los cuatro años de la legislatura. Sin embargo, el secretario de organización de Convergència, Josep Rull, sugirió el pasado fin de semana que podría haber elecciones de base plebiscitaria en el caso de que el Gobierno impida el proceso de autodeterminación. Las afirmaciones de Rull merecieron ayer la réplica de la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, que no concibe otra llamada a las urnas.

«Plantear unas elecciones plebiscitarias a escasos tres meses de unas elecciones anticipadas es volver a la irresponsabilidad del Mas que se presentaba como el mesías que nos quería llevar a la falsa tierra prometida», consideró Sánchez-Camacho, que criticó la «incompetencia» y la «pérdida de centralidad» de CiU.

La fundación de CDC se alinea con Duran Lleida

La fundación CatDem, vinculada a Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), se alineó ayer con el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, al denunciar las «presiones» de ERC al Govern hasta llegar a condicionar la acción del ejecutivo de Artur Mas. «ERC, que apoya al Govern sin participar en la durísima tarea de gestión, se permite el lujo de exigir y presionar al Govern hasta hacer suyos el lema soberanista y la agenda social. En esto Duran tiene razón», destacó CatDem en un editorial publicada hoy en su página web. Unió Democràtica se felicitó por ello.