de Carmen Amaya

BARCELONA- De pequeña, ya la conocían como «el torbellino gitano». Su fuerza expresiva y su carácter indomable la convirtieron en un mito desde el Somorrostro de la Barceloneta al mundo entero. Hizo del baile flamenco un lenguaje revolucionario, capaz de emocionar e inspirar a personalidades de todas las culturas. Y tenía un corazón tan grande que se convirtió en heroína de todo un pueblo. Su nombre era Carmen Amaya y nació hace 100 años en una barraca del Somorrostro. El flamenco le debe mil homenajes por la forma en que popularizó este arte en el mundo entero y Cataluña le debe mil homenajes más por su papel integrador y cercano a los más desfavorecidos. Moría hace 50 años en Begur, Girona, y todavía hay quien la llora. Este 2013, al menos, se le hará un poco de justicia al celebrarse el Año Carmen Amaya.

La Generalitat impulsa de esta forma un año de actividades centrada en la figura de la bailaora. Comisariadas por Xavier Albertí incluyen una exposición fotográfica en La Virreina; homenajes en el Festival Ciutat Flamenco en el Mercat de les Flors; una obra en el Teatre Nacional de Catalunya (TNC); la recuperación de sus películas en TV3; la emisión de un documental dedicado a su influencia; y un largo etcétera de homenajes y conferencias de la Barceloneta a Begur. «Queremos reivindicar las profundas raíces del flamenco en Cataluña, así como la influencia de la cultura gitana en la cultura catalana», dijo ayer Albertí.

La Virreina-Centre de la Imatge abre las actividades de estos doce meses dedicados a la bailaora con la exposición fotográfica «Carmen Amaya 1963. Fotografías de Colita y Julio Ubiña. A partir del 8 de mayo y hasta el 7 de julio, se podrán ver 70 imágenes de esta arrolladora fuerza del flamenco en el último año de su vida. Según Llucià Homs, director de Promoción de Servicios Culturales del Ayuntamiento de Barcelona, las imágenes reflejan «el duende, el talento y la fuerza de Amaya, así como el vacío que dejó su muerte en la localidad de Begur (Girona), donde falleció».

Aunque el gran homenaje llegará con la celebración del Festival Ciutat Flamenco, tradicional certamen flamenco organizado por el Taller de Músics, que este año se centrará en la figura de la bailaora. El Mercat de les Flors reunirá a más de 200 artistas del 23 al 26 de mayo para cantar a los cuatro vientos el gran legado que dejó esta furia escénica llamada Carmen Amaya. «Serán propuestas heterodoxas, transgresoras e interdisciplinarias en el ámbito del flamenco contemporáneo centrados en las tres vertientes principales de la bailaora, el reconocimiento del arte popular, la internacionalización del flamenco y su renovación», señaló Francesc Casadesus, director del Mercat de les Flors. La clausura del festival será el espectáculo «Lo que nos queda de Carmen», que reunirá a la Banda Municipal de Barcelona con niños gitanos del barrio del Gornal de L'Hospitalet y alumnos del Institut del Teatre. Colaborará también la bailaora Eva Yerbabuena.

También se inaugurará la Sala Carmen Amaya en el Mercat de les Flors; la muestra de cine P'Alucine rescatará los títulos más interesantes de su filmografía y Rocío Molina actuará en la fuente que lleva el nombre de la bailaora en el barrio de la Barceloneta. También habrán espectáculos de artistas argentinos y norteamericanos, dos países muy unidos a la figura de la bailaora. Por último, el TNC acogerá en octubre la obra «La capitana», centrada en su figura.