CiU acusa a Colau de «prevaricar» con la torre Agbar

Después de que los propietarios de la torre Agbar hayan decidido dar marcha atrás al proyecto de hotel de lujo, faltaba por ver la reacción de la oposición.

Después de que los propietarios de la torre Agbar hayan decidido dar marcha atrás al proyecto de hotel de lujo, faltaba por ver la reacción de la oposición. Y no se ha hecho esperar. Mientras los grupos de PP y C’s denunciaron la pérdida en términos de inversión y empleo que va a suponer, CiU fue un paso más allá y acusó al gobierno municipal de Ada Colau de «prevaricación». ERC, por su parte, dio su bendición a la actuación municipal.

El concejal de CiU Jordi Martí, en declaraciones a BTV, señaló que «era evidente que había trabas por parte del gobierno municipal en esta licencia. Incluso podrían ser constitutivas de una acción de prevaricación». Martí hacia referencia a las palabras del concejal de Vivienda, Josep Maria Montaner, que reconocía que el Ayuntamiento no le había puesto las cosas fáciles a los propietarios, extremo que tuvo que negar la concejal de Urbanismo Janet Sanz. El líder del grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, culpó a la alcaldesa Ada Colau de «perder trabajo e inversión» al «dificultar» que la Torre Agbar se convirtiera en un hotel de lujo. Fernández señaló que Colau «es un lastre y no un motor» para el desarrollo de la ciudad al generar «inseguridad jurídica» en los inversores. El líder del PP barcelonés criticó que Barcelona en Comú celebrara por Twitter que el futuro del edificio fueran oficinas y no un hotel, y concluyó que «lo que son malas noticias para Barcelona, son buenas noticias para Ada Colau». Fernández señaló que otro ejemplo del «talibanismo político» de Colau es que las últimas fases de la nueva red de autobús, que ayer presentó el gobierno municipal, no incluyan una línea por la Diagonal.

La portavoz de Ciudadanos en el Consistorio, Carina Mejías, consideró que no convertir la Torre Agbar en un hotel envía un «mensaje negativo que perjudica la imagen de Barcelona» y supone «perder un proyecto» que «iba a atraer turismo de calidad». Mejías criticó que Barcelona en Comú «presumiera» de «haber puesto todas las trabas administrativas posibles» al proyecto.

El líder de ERC en el Consistorio, Alfred Bosch, asumió que el gobierno municipal «debe hacer todos los esfuerzos posibles para parar la saturación» en las zonas turísticas. Bosch se mostró de acuerdo con las «trabas» que el Ayuntamiento, aunque ha reconocido que «en este caso concreto» requerirían «más información».

El segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y presidente del grupo municipal socialista, Jaume Collboni, aseguró que el hecho de que la Torre Agbar se destine a oficinas en vez de convertirse en un hotel de lujo “ayuda a diversificar la economía de la ciudad”. Collboni, que es teniente de alcalde de Empresa, Cultura e Innovación añadió que “es una buena noticia para la ciudad, porque realmente tenemos demanda de oficinas”.