Colau expulsa a los manteros de plaza Cataluña a dos meses de las elecciones

Una patrulla conjunta de Mossos y Guardia Urbana se ubicará permanentemente en el intercambiador.

La crítica más feroz con la que se ha topado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, durante esta legislatura ha sido, sin duda, por el aumento de la inseguridad en la ciudad. Esta inseguridad tiene, a grandes rasgos, dos patas: los narcopisos y el top manta. Con las elecciones a la vuelta de la esquina no es de extrañar que la alcaldesa haya decidido ponerle coto a esta situación. Así, por primera vez, ayer se desplegó un dispositivo permanente de prevención en uno de los símbolos de la impunidad del top manta, el intercambiador subterráneo de la plaza de Cataluña, para evitar que se instalen vendedores ambulantes irregulares. El dispositivo está formado por efectivos de la Guardia Urbana y de los Mossos y cuenta también con el apoyo de la vigilancia privada contratada por TMB y Renfe. Estos vigilantes actuarán bajo la dirección de los cuerpos de seguridad y, por tanto, tendrán la consideración de agentes de la autoridad.

El operativo tiene como objetivo evitar la presencia y permanencia de vendedores ambulantes, tanto en las instalaciones de Renfe y TMB como el espacio público de la plaza. Los dispositivos serán variables y periódicamente se analizará la efectividad. Las actuaciones, según informó el Ayuntamiento, mantendrán como hasta ahora los criterios de oportunidad y proporcionalidad definidos por la Junta Local de Seguridad en el año 2016, es decir, «garantizar la seguridad de todas las personas y no generar actuaciones que puedan representar un daño mayor del que pretenden evitar».

El comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, destacó la «necesidad» de la actuación y ha informado de que «se están buscando opciones para que las personas que estén en estas actividades encuentren salidas legales» porque «la solución represiva no funcionará». El inspector de la Unidad de Apoyo Policial de la Guardia Urbana de Barcelona, Josep Jordi Guerrero, señaló que los 70 agentes destinados en el intercambiador han detectado pequeños grupos de vendedores y cerca de las 14.50 horas de este lunes habían hecho 15 intervenciones.

Del total de 70 agentes, unos 40 son de la policía local, incluidos agentes de las unidades territoriales de Ciutat Vella y Eixample y policías de paisano, y unos 30 son del cuerpo policial de los Mossos, en su mayoría de los agentes del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO).

Guerrero también apuntó que el objetivo es que a la larga sea la seguridad privada de TMB y 21 agentes de la Guardia Urbana los que vigilen el intercambiador.

La actuación policial se ha llevado a cabo ante la situación de afectación a la seguridad y la movilidad de los usuarios del metro y el ferrocarril por la presencia de vendedores ambulantes en el espacio del intercambiador.